Unos 300 vecinos exigen el arreglo del puente entre Arzúa y Santiso

alba precedo / i.c. ARZÚA / LA VOZ

SANTIAGO

Los manifestantes recorrieron el centro de Arzúa, entre el juzgado y el Concello.
Los manifestantes recorrieron el centro de Arzúa, entre el juzgado y el Concello. xoán a. soler< / span>

Los alcaldes de ambos concellos desconocen cuándo empezarán las obras

22 jul 2013 . Actualizado a las 01:14 h.

Los vecinos de Santiso y Arzúa llevan siete meses esperando la reparación del puente de A Regada, que imposibilita el tránsito entre los dos ayuntamientos. Por este motivo, unos trescientos vecinos se manifestaron ayer por las calles de Arzúa. Demandando una solución inmediata a las Administraciones, la concentración transcurrió sin incidentes entre el juzgado y el Concello de la localidad.

Punto clave en la única carretera que une ambos municipios, los residentes y empresarios de la zona han llegado a un estado de máxima indignación por el recorte de servicios que sufren. «Queremos facer público o esquecemento ao que nos teñen sometido despois de facernos crer que as obras da ponte serían realidade en breve», explicó David Fernández, el vecino encargado de leer el manifiesto.

Los vecinos reclaman a estas alturas el inicio de unas obras que parecen haber entrado en tierra de nadie. El alcalde de Arzúa, José Luis García, aseguró que en estos momentos es la Administración autonómica la que debe dar el siguiente paso. «A Xunta é a que ten que licitar a obra, nós xa adiantamos o diñeiro do IVE das obras e os cartos da parte da Deputación», explicó García durante la movilización. En el mismo sentido se manifestó el regidor de Santiso, Manuel Adán. «O convenio do proxecto está firmado, e a partir de aí as obras poderíanse ter comezado xa a executar», afirmó Adán.

Según las últimas informaciones, el proyecto está a la espera de ir al Consello da Xunta. Sin embargo, en los ayuntamientos desconocen cuándo se va a producir. La Deputación, por su parte, anunció el viernes que aprobará el 31 de julio la ayuda comprometida, pero recordando que las obras son de competencia municipal.

Mientras tanto, los 2.000 habitantes afectados seguirán padeciendo de forma indefinida el corte de la conexión principal entre las dos localidades.