La Xunta de Goberno del 10 de noviembre del 2009 acordó la designación de Javier Álvarez-Santullano Pino como defensor de Bernardino Rama por las diligencias del caso Montebalsa. Pero la propuesta no incluyó el pago de ninguna minuta. El letrado «no le cobró un euro al Ayuntamiento, y ni siquiera a Bernardino Rama porque es amigo suyo. Y podría habérsela pasado tras decidir el juez que no tenía responsabilidad», señala Marta Álvarez-Santullano, hija de Javier, que volverá a defender a Rama en la causa del Pokémon. En consecuencia, no existe ninguna factura.
Sí existe una abonada a Jesús Fernández, por importe de 20.880 euros, que trabaja en el mismo despacho de Santullano y defendió a un arquitecto. «Cada uno es independiente, tiene sus casos y percibe su minuta por ellos», señala la la edila.