Abrió dos expedientes de sanción tras las inspecciones
22 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los inspectores se está moviendo desde el inicio del verano en la ciudad con el fin de que la hostelería y el turismo, en una época de afluencia masiva, se lleven bien. Con ese objetivo han visitado 22 establecimientos a lo largo del mes de junio a fin de verificar su funcionamiento y detectar posibles irregularidades. Su actuación conllevó la apertura de dos expedientes. En el mes grande julio el control será intenso debido a los festejos y la riada humana.
La visita de los inspectores tiene a menudo una función informativa, ya que el objetivo de Turismo es velar por el cumplimiento y la imagen de la hostelería de la ciudad. Compostela es la principal urbe turística de Galicia y un espejo de comportamiento.
No obstante, los inspectores suelen levantar actas de las circunstancias advertidas en un local, con la presencia de los dueños del establecimiento, y así lo han hecho en 14 ocasiones. De ello no se tienen que derivar necesariamente expedientes sancionadores, sino informativos. Muchas de las visitas acaban sin problemas para el local.
De las visitas efectuadas por los inspectores de la Axencia de Turismo de Galicia, ocho fueron por denuncias recibidas de los clientes de los locales. La mayoría, del segmento de la restauración. Habitualmente es lo que se escribe en el el libro de reclamaciones lo que llega a las instancias autonómicas.
Ingenuidad
En muchos casos la redacción de hojas de reclamaciones no atiende a infracciones reales, según la Asociación de Hostelería de Santiago, sino que es una especie de estrategia para no tener que abonar facturas que a lo mejor son elevadas. Pero los precios son libres dentro de lo publicitado por cada establecimiento. Y los dueños de los locales no incurren en ingenuidad ante lo reflejado en las hojas de reclamaciones cuando creen que no es ninguna infracción. El libro hay que entregarlo siempre que lo pida el cliente, al margen de lo que vaya a redactar.
La inspección de Turismo ha redactado dos informes sobre los problemas de dos locales, y ha incoado dos expedientes de sanción por infracción, que pueden acabar en una multa para los establecimientos.
El número se expedientes entra dentro de los cálculos de la Asociación de Hostelería, que hablan de un máximo de tres por mes. Pero muchos meses no hay ninguno, según señalan. Más aún, resaltan que habitualmente de cien denuncias que puedan darse en Galicia, siete como mucho acaban en expedientes «e con alegacións se descartan dúas ou tres máis».
Recalcan que los casos como el Carpe Diem, con varios expedientes en el haber, son excepcionales.