O Pino comenzó ayer su tradicional Festa do Galo Piñeiro y la Mostra Cabalar, que alcanzan este año su décimo cuarta edición siendo considerada Festa de Interese Turístico de Galicia.
Desde primera hora de ayer, numerosos puestos de artesanía permanecieron abiertos para que los asistentes disfrutasen de la llamada Feira Celta. También los talleres de danza y el teatro itinerante invadieron las calles del municipio. Se cerró el día con un gran espectáculo de fuego.
La jornada de hoy, considerado el día grande de la celebración, será dedicada casi íntegramente a los animales que dan nombre a la cita, aunque la Feira Celta continuará para todos aquellos que no la visitasen ayer. Desde las 10.00 horas los gallos y gallinas de raza piñeira se expondrán al público, optando todos ellos a diferentes premios que van desde los treinta a los 125 euros, y que valorarán criterios como tamaño y belleza.
Tras un descanso para comer en la carpa instalada junto a la praza de Forcarei, a las 18.30 horas será el turno de los caballos, con un espectáculo de la Alta Escola de Doma en Liberdade, realizado con equinos de pura raza gallega. Posteriormente también habrá premios para los mejores caballos de la muestra.
El alcalde de O Pino, Manuel Taboada, quiso invitar a todo el mundo a los festejos, y a disfrutar de las variadas actividades que ofrecen.