Vecinos que vieron sus casas cercadas por el fuego reclaman más limpieza y cortafuegos
15 sep 2013 . Actualizado a las 17:28 h.El peor de los incendios forestales vividos este año en la zona de Compostela fue el que desde el pasado miércoles arrasó Negreira y obligó a declarar el nivel 1 de alarma porque las llamas cercaron casas en Lueiro, Barbazán y Lobios. A las 8.48 horas de ayer, coincidiendo con la tregua que la lluvia ha traído a Galicia, la Xunta daba por controlado el fuego. La mala noticia es que, a falta de datos definitivos, Medio Rural ya admitía que la superficie afectada era de 663 hectáreas y no de las 400 en las que hasta ahora había estimado los daños.
En estos lugares de Negreira, pertenecientes a las parroquias de Liñaio y Lueiro, el fuego ha dejado un profundo sentimiento de angustia a muchos vecinos. Al margen de que ha supuesto daños en las líneas de suministro eléctrico y también en las canalizaciones del agua, que como son de plástico se han derretido.
Todos tienen claro que el incendio ha sido obra de una mano criminal que ha actuado con pleno conocimiento de causa, pero reclaman más medidas de prevención a la Xunta y al Concello, como más limpieza en los montes, la apertura de cortafuegos o procesos de concentración parcelaria para agrupar mejor las propiedades y dotarlas de caminos anchos que faciliten el acceso de los vehículos antiincendios.