Sostienen que no favorece a Santiago y que es «nefasta» para Galicia
01 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La solución aportada por la Xunta para la promoción de los aeropuertos gallegos preocupa en el Concello. Al menos en la oposición, según manifiestan el socialista Francisco Reyes y el nacionalista Rubén Cela, porque el alcalde, el popular Ángel Currás, no atendió ayer la petición expresa de este medio para recabar su valoración sobre una resolución que desde enero deja a Santiago sin convenio con Ryanair y al arbitrio de cada ciudad la decisión de subvencionar enlaces con sus recursos.
Ni siquiera el modelo organizativo basado en una central de compras único propuesto por la Xunta es una solución aceptable para la oposición. Reyes sostiene que «as medidas que toma a Xunta non van encamiñadas a favorecer a competencia de Santiago», que pese a ser la capital, a asumir gastos como tal y a ser la referencia turística de Galicia no deja de ser una urbe de 95.000 habitantes abocada a competir en un mercado «cunhas reglas de xogo encorsetadas», donde las tasas aeroportuarias son más altas que en A Coruña y Vigo y además sin margen para actuar sobre ellas porque dependen de Aena.
Esas medidas «en ningún caso benefician a Lavacolla», dice Reyes, quien asegura que incluso una central de compras para Galicia será más beneficiosa para Alvedro y Peinador pese a que Santiago aporta el 60 % del pasaje y el 70 % de mercancías: «Cada un vai ter que competir pola súa conta, pero nós ímosllo facilitar aos demais coa central de compras». A Reyes le preocupa que el alcalde fiase el futuro de Lavacolla a la decisión de la Xunta y afirma que la creencia de Currás en el mercado libre en el caso de Santiago «ten certa trampa», porque se trata «dunha liberdade de mercado regulado, porque nós non podemos facer certas cousas».
«Fracaso como país»
Sin convenio con Ryanair, habrá que ver qué hace la compañía, que hace días anunció la retirada de tres conexiones nacionales. Al margen de que esa pudiese ser o no una medida de presión ante el vencimiento del convenio para sus enlaces internacionales, el socialista advierte que si se pierde la presencia de Ryanair, que aporta el 50 % del pasaje de Lavacolla, el aeropuerto tendrá una situación «dificilísima, e non vexo que haxa unha proposta que configure unha alternativa».
Más que difícil, para Rubén Cela será «nefasta», pero no solo para Santiago, sino para Galicia, que quedará, dice, sin conexiones con Italia y Alemania y con las de Inglaterra mermadas. Y «nefasto», además de un «disparate», es para el nacionalista que cada ayuntamiento «se busque a vida» mientras la Xunta «abdica das súas responsabilidades», porque «a política aeroportuaria galega lle corresponde a ela»». «A competencia a golpe de chequeira só beneficia ao Sá Carneiro» y «abócanos como país ao fracaso absoluto e a ser menos competitivos cos nosos aeroportos», dice Cela, quien echa en falta un análisis del retorno que suponía la subvención de aerolíneas de bajo coste al tiempo que expone «a incongruencia» entre una decisión que «prexudica especialmente a Santiago» y que «a todos se lles encha a boca dicindo que o sector salva os mobles polo turismo internacional».