El gobierno de Santiago desliga la condena de Conde Roa del ámbito público y el BNG pide responsabilidades al PP

El gobierno municipal de Santiago desligó esta mañana del ámbito público la condena de Gerardo Conde Roa por fraude fiscal y limitó a la esfera privada cualquier valoración sobre el fallo judicial contra el que fuera su jefe de filas. Porque la acusación que pesa sobre él fue por el desempeño de una actividad privada «antes de ser alcalde», según refirió la portavoz del gobierno local, María Pardo, quien precisa que la sentencia aún no es firme. Su situación «no se deriva de ninguna actuación pública» y por tanto esta sentencia «no afecta al Concello», precisó la edila popular. La denuncia de la Agencia Tributaria supuso la salida de la alcaldía de Conde Roa apenas un año después de alcanzarla por mayoría absoluta tras prácticamente tres décadas de gobiernos socialistas o de coalición de estos con el BNG. Conde Roa ya asumió cualquier responsabilidad política con su dimisión, sostienen sus compañeros de grupo hasta su marcha, aunque para la oposición también existe responsabilidad en su formación tras avalar su candidatura. El nacionalista Rubén Cela insistió en el daño que tanto este caso como los otros frentes judiciales que tienen abiertos otros concejales del PP, incluido el alcalde, ha supuesto y supone todavía para la ciudad y asegura que el «PP de Santiago está a converter a súa agonía política, gañada a pulso, na agonía da cidade, e Santiago non merece isto».

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