Deniegan a alumnos de Oroso el uso del comedor escolar de A Sionlla

j.?g. santiago / la voz

SANTIAGO

03 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El colegio público de A Sionlla admite a escolares de Oroso, y les permite utilizar el transporte del centro, pero no el comedor. Pura Pérez y otra madre, que residen en Sigüeiro, persiguen hace varias semanas, sin éxito, ante la Consellería de Educación, que admitan a sus hijos o les ofrezcan una solución. Otra familia de Oroso ya optó los últimos días por cambiar de centro a su hijo por este problema.

Este centro es el único de Santiago en el que la consellería gestiona el comedor, a través de la dirección. También es el único que, desde esta semana, ofrece jornada partida: tiene clases por la mañana hasta las 13.20; desde esa hora hasta las 15.20 comedor y actividades extraescolares; y continúan las clases hasta las 17.00 horas, cuando el transporte escolar devuelve al alumnado a casa.

En los restantes centros públicos de Santiago el comedor escolar lo gestionan el Concello o la asociación de madres y padres; y escolares de otros municipios, en situación semejante, pueden usarlo. Pero el de A Sionlla se rige por la normativa de la consellería. Y es muy estricta: solo admite a alumnado de la propia zona delimitada como propia del centro.

Cada año comen más

Pura Pérez y la otra madre -que declina que se publique su nombre- insisten en que están dispuestas a pagar el precio máximo del menú establecido por Educación, 4,5 euros cada día, e insisten en solicitar plaza en A Sionlla. Ayer acudieron juntas a recoger a sus hijos a mediodía, porque una de ellas está de baja. Pero cuando cese esta situación no podrán: la madre que trabaja sale a las 15.30; y Pura tendrá que utilizar el transporte público para ir a recoger a su hijo -que requiere además necesidades educativas especiales- y volver a llevarlo; y los autobuses de Sigüeiro a Santiago tienen horarios que hacen difícil compatibilizar el horario escolar de A Sionlla.

La Inspección de Santiago, la Xefatura Territorial de A Coruña, y otros departamentos de la consellería -porque Oroso pertenece a la Inspección de A Coruña y A Sionlla a la de Santiago- conocen la situación, pero les dicen que no es posible que coman sus hijos.

José Luis Murado, jefe de estudios del colegio y ayer director en funciones, explica que el número de comensales y la matrícula del centro crecen hace años. Cada nuevo curso ingresan más escolares de infantil que los que se van. Tienen autorizado un comedor para 150 usuarios. Presionaron y Educación les amplió hasta 198 comidas: todo el alumnado de la zona más el personal adscrito para el servicio; ni una más.

La dos madres de Oroso consideran que dos más no es problema. Además, dicen, hay escolares con plaza de comedor que no la usa siempre, lo que facilitaría resolver el problema. De momento, no lo consiguen.