Paula Santiago y David Valladares son jóvenes, pero no inexpertos. Ella, con dos carreras y un máster, experiencia en gabinetes de comunicación y como profesora colegios y clases particulares. Él, diplomado en Magisterio musical, especialista en música tradicional, y con numerosos reconocimientos. Hartos de no tener un trabajo estable, se han embarcado en un proyecto propio. Se llama Reviravolta y es una academia con mucho futuro por delante. Se decantaron por ubicarla en Bertamiráns porque hay pocas academias y además de dar clases de primaria, ESO, bachillerato y acceso a ciclos y universidad, tienen clases de idiomas y un gabinete psicopedagógico. A mayores, se han propuesto poner en marcha una escuela de padres «para que después ellos puedan ayudar a sus hijos con los deberes», dice Paula.
Otro de los objetivos de este centro de formación, que aunque ya está funcionando se inaugurará en los próximos días, es llevar a cabo cursos muy especializados, sobre todo en el ámbito musical. Su objetivo es llegar a los 50 alumnos el primer año, con grupos reducidos de no más de 8 estudiantes. Y como piensan en todo, han llegado a acuerdos con establecimientos de la zona, para que los clientes de Reviravolta tengan descuentos en sus productos. Un proyecto de futuro y con futuro.
formación Una nueva academia en ames