El sindicato considera que la empresa está incumpliendo las condiciones sobre personal marcadas en el pliego
19 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El portavoz de UGT, sindicato que representa los intereses de tres de las seis ex trabajadoras de las escuelas infantiles de Conxo y Fontiñas, está seguro de que la sentencia por el despido dirá que es «improcedente». El ugetista Manuel Alonso considera que esta situación no significa que «no pueda hacerse nada más» e insistió en pedir que el Concello intervenga «más activamente» en este asunto y exija que se cumplan las condiciones del pliego.
En este sentido, Alonso apuntó que la empresa tenían que contar con catorce trabajadores como «personal de atención», que son «los profesores, los que se dedican a funciones educativas y de atención a los niños». Estos catorce trabajadores se reparten, a partes iguales, en los centros de Conxo y Fontiñas, donde «se despidieron a tres personas en cada guardería». Por ahora, según Alonso, se ha contratado a una persona, pero «por una hora diaria». Por si fuera poco, el representante sindical indicó que la empresa se había comprometido con unas mejoras en materia de personal que no se están cumpliendo. Se trataría de la contratación de otra persona más en jornada completa y otra por unas horas.
El sindicalista considera que los «incumplimientos» deberían ser suficientes para que el Concello rescinda el contrato a la concesionaria Clece. Indicó que, al no ser parte perjudicada, el sindicato no puede denunciar a la empresa y, por ello, espera que el Concello se implique y revoque el contrato.
El portavoz de UGT explica que también es posible que las otras empresas que se presentaron al concurso denuncien el proceso y la adjudicación definitiva, ya que «Clece ganó el concurso con unas condiciones que no cumple».
Alonso indicó que un grupo de padres presentó un escrito en el registro municipal, dirigido al alcalde, en el que indican que a «los niños ya no les enseñan a comer, sino que simplemente se les da», por la falta de personal. Además, según el sindicalista, los padres denunciaron que se agrupa a niños de edades diferentes, lo que no puede hacerse por ley.