Roban el rey Baltasar del Obradoiro

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

La desaparición la detectó un mando policial cuando devolvía al belén al niño Jesús

21 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Más de un visitante abandonó ayer la plaza do Obradoiro convencido de que el racismo anida en el Ayuntamiento compostelano. Y con toda la lógica cartesiana. El belén que preside el monumental recinto mostraba a los turistas al niño Jesús, a la Virgen, a San José y a los Reyes Melchor y Gaspar ¿Y Baltasar? Rostros de perplejidad. De sana indignación.

La culpa de que los visitantes hayan podido tachar al Concello de racista la tienen los cacos que en la madrugada de ayer se llevaron del nacimiento al Mago de color. ¿Graciosos? ¿Ladrones? ¿Secuestradores? ¿Resucitó el colectivo Fartas? Las autoridades lo sabrán cuando los maleantes den señales de vida o encuentren a Baltasar vivo o muerto, entero o hecho pedazos.

Es probable que, si no es una gracia o gamberrada, haya detrás un afán de resonancia pública en el robo del rey. Y si es el negro, mejor, por el morbo. El ansia de notoriedad deriva en estas ventoleras. Eso sí, la talla sustraída, de la estatura de Alberto Corbacho, no se la llevó una sola persona. Hubo colaboración para su traslado, quizás captado por alguna cámara del Obradoiro. Si es así, y los rateros no llevaban pasamontañas, descubrirlos no debería resultar difícil.

El colectivo Fartas, antes aludido, fue el que sobresaltó a la parroquia compostelana el pasado año al dejar el pesebre del Obradoiro vacío. El secuestro del niño Jesús tuvo como fin protestar contra los desahucios, y el tierno infante fue liberado cinco días después en un cajero automático sano y salvo..

El difícil trance de Jesús movió este año a Raxoi a custodiarlo con una cámara y a retirarlo de noche. Ayer por la mañana el mando policial José Antonio Carril, encargado de esta tarea, bajó ayer del regazo al niño para colocarlo amorosamente en el Belén. Fue entonces cuando se apercibió sobresaltado de la desaparición de Baltasar e hizo saltar la alarma. Raxoi confía en que el Mago sea devuelto o aparezca en algún lugar, difícilmente en un cajero.

El belén no es el único escenario público de acción de los cascos, que en febrero del 2012 se llevaron dos cerdos de la exposición Lalín Pork Art. Ambos aparecería en dos rúas distintas.