Los únicos talleres gratis son los que imparten jubilados voluntarios
11 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los usuarios del centro sociocomunitario y residencia Porta do Camiño no están dispuestos a asumir silenciosa y resignadamente la pérdida de una serie de cursos y actividades que venían siendo gratuitas hasta finales del pasado año. «Sen previo aviso e, aproveitando o período vacacional» fueron eliminadas las «pocas actividades» que aún quedaban en el centro. A los usuarios se les planteó inicialmente que se hicieran cargo de una parte del coste y, aunque sus pensiones son reducidas, aceptaron asumir el «copago, que supondría 20 euros por curso». Pero, a pesar de que los monitores se bajaron el sueldo para poder mantener las actividades, los usuarios se vieron sorprendidos con que los únicos cursos que se mantendrán son los tres impartidos por jubilados voluntarios y los de la Fundación La Caixa.
Los mayores, ni los residentes ni tampoco los que viven en sus domicilios, podrán contar con ninguno de los tres talleres de memoria ni con los dos talleres de prevención de la dependencia que venían ofreciéndose desde hace tiempo en el centro. Unos y otros están considerados como indispensables para los usuarios del centro, pero no podrán pagar los 50 euros por curso que ahora les proponen para mantener la actividad. No hay que olvidar, como ellos mismos dicen, que se trata de pensionistas con pagas de entre 300 y 600 euros de media y que «hoxe en día moitos están sendo o sustento económico de fillos e netos que non teñen traballo».
Los usuarios lamentan la pérdida de estas actividades, ya que consideran que «o traballo realizado cos grupos de maiores polos monitores durante anos verase tirado pola borda, sen ter en conta o perxudicial que será para nós». Insisten en el beneficio de los talleres de memoria y prevención de la dependencia, que «moitas veces son motor de vida e saúde».
Los afectados indicaron que la realización de estas actividades para las personas que siguen residiendo en sus domicilios les permite «relacionarse» con el grupo y «obriganos a sair da casa, evitando o aillamento social e as depresións».
Los 116 mayores firmaron una carta en la que piden «que non nos deixen abandoados nas nosas casas, que a dirección da Residencia-centro sociocomuntario se preocupe polo noso benestar e non por axustar as contas dacordo co que din eses contables que non saben do día a día da nosa vida».
Además de estos cursos, también se perdieron con anterioridad otras actividades como el grupo de teatro y el coro, que venía funcionando desde hace 25 años.