Fue sancionado con 200 euros y el Concello de Santiago pidió al lucense que lo anunciase en su tablón de avisos
05 jun 2014 . Actualizado a las 09:38 h.La gente no puede beber en la calle y el Concello está dispuesto a perseguir al infractor a donde quiera que vaya. Lo sabe bien Manuel L.V., o no, un monfortino al que se le ocurrió copear en las escaleras de la praza da Quintana. La denuncia del Ayuntamiento no ahorra detalles respecto a la bebida ingerida, «Larios y Fanta de limón», y al humilde recipiente, un vaso pequeño de plástico. Humilde pero suficiente para incurrir en las iras de Raxoi, que le abrió a Manuel un expediente sancionador y le impuso una multa de 200 euros.
La copa le salió cara al lucense, pero las instancias municipales a lo mejor van a tener que renunciar al ingreso. Y es que el Concello no dio con el infractor en el domicilio monfortino en el que supuestamente reside. En vista de ello, acudió al alcalde de Monforte para que cuelgue en el tablón de anuncios del Ayuntamiento la sanción a Manuel.
Pero no solo ha desaparecido el infractor, sino también el encargado de darle su merecido. El alcalde encomendó por decreto este menester a la concejala María Castelao, que ya no figura en el equipo gobernante al renunciar a su acta de edila.
Hay ciudades en las que disfrutar bebiendo en la calle, en un clima de diversión, es un cuadro habitual, pero en Compostela ese placer se paga con el bolsillo. O con trabajos sociales sustitutivos, aunque nadie vendrá de Monforte o Tarifa a realizarlos.
crónica A la caza del infractor