Reyes y Cela reconocen el gesto tras la casi inexistente relación con Currás
11 jun 2014 . Actualizado a las 13:10 h.El todavía conselleiro de Medio Ambiente descolgó ayer el teléfono para realizar sus primeras gestiones como futuro alcalde ante los distintos grupos municipales y los trabajadores del Concello. Hernández contactó con los representantes del PSOE, Francisco Reyes, y del BNG, Rubén Cela, y con la propia junta de personal, para trasladarles su voluntad de diálogo y coordinación en el inicio de esta nueva etapa. Con los cuatro concejales del PP que siguen en la corporación tuvo una deferencia. El conselleiro recibió en su despacho de San Caetano a Luis Meijide, José Rosende, Reyes Leis y al propio Ángel Currás.
Hernández los puso al corriente de la hoja de ruta que quiere llevar a cabo, para lo que busca perfiles que acrediten competencia, trabajo, dedicación y seriedad absoluta. Ese es el criterio con el que seleccionará a los 9 concejales que faltan para completar el grupo de gobierno. ¿Quiere esto decir que Currás conservará su asiento? En absoluto. El conselleiro, que acostumbra a formar sus propios equipos, se ha comunicado con esos cuatro ediles porque siguen siéndolo, pero desde su entorno advierten que se trata de una primera toma de contacto, y que la decisión sobre si habrá o no continuidad en esos puestos está todavía en el aire.
A la expectativa de la conformación del nuevo gobierno y del proyecto con el que Hernández llegará a la alcaldía, la oposición reconoce que el primer contacto del futuro alcalde con ella muestra al menos un cambio de actitud con respecto a Ángel Currás, cuya relación con los líderes opositores era prácticamente inexistente y a los que convocó a contadas juntas de portavoces. «Hai que valoralo positivamente», afirma el socialista Francisco Reyes, quien espera que «esa actitude se confirme e manteña no tempo». Hernández se interesó por la predisposición del grupo opositor mayoritario en relación con el servicio a la ciudad y por los ejes que el PSOE considera fundamentales para Compostela.
Cambio de actitudes
Reyes sostiene que su interés es la ciudad y apunta la disponibilidad de su grupo a facilitar la gobernabilidad y superar «este retroceso de tres anos». Y quedaron en hablar más adelante, igual que con Rubén Cela, con quien la comunicación fue más escueta. El todavía conselleiro pretendía conocer su disponibilidad para un encuentro, en un gesto que Cela valora como correcto después de que las relaciones con Currás fuesen «de mal en peor».
La sección sindical de la CIG decía por la mañana que esperaba un cambio de rumbo «neste novo tempo» y que «desaparezan as agresións aos traballadores». Y confía en que el cambio «non sexa só de persoas, senón de aptitudes», según Xavier Picón.