Otro proyecto que abrazará sin duda el conselleiro, porque lo ha estado perfilando con el mismo ministerio de Ana Pastor, es la estación intermodal. Una cosa es estar aupándolo casi desde San Caetano, y otra muy diferente desde Raxoi, ya que la ciudad quiere ver espabilar un importante proyecto que hoy duerme en los laureles en Madrid. El horizonte fijado es el 2018, cuando está prevista la llegada del AVE mesetario. Y cuatro años son pocos años si aún no hay ningún proyecto que sustente la obra.
Asociado al área ferroviaria está el traslado a ese ámbito de la estación de autobuses. No hay por ahora ningún movimiento a la vista sobre esta iniciativa, y cuando Medio Ambiente decidió invertir una buena suma en la modernización de las actuales instalaciones, Hernández no pensó que su destino fuese Raxoi. En el pazo municipal ha de ahondar en el trabajo que deja inconcluso en su departamento.
Seguramente cobrará vitalidad el apagado proyecto de la depuradora de O Souto, la que sustituirá a la de Silvouta. También en este caso la lentitud de tramitación ha sido tan desesperante que no se ven a la vista la licitación y el final del expediente expropiatorio. Tan en la lontananza se divisa la actuación que Madrid ha decidido mejorar el tratamiento de la vieja planta para que no manche excesivamente el río. La depuradora es uno de los proyectos más ancianos de Compostela.
Se puede dar por seguro que cobrará más brío ese nuevo vial que comunicará el Polígono do Tambre con la carretera de Santa Comba. Es un proyecto directo de su departamento que marcha lentamente. Agustín Hernández tiene la oportunidad de hacer efectiva la parrafada que le soltó hace poco a los empresarios del Tambre de que la obra iba a adquirir un ritmo más acelerado. Además de favorecer el tráfico del polígono, la obra vendrá a aliviar el tráfico de la avenida de Castelao al desplazarlo a la variante.
La reforma del planeamiento del centro histórico, que según el PP es la madre del cordero de todos los problemas que padece dicho ámbito, ha quedado paralizada. Era uno de los proyectos estrella del departamento de María Pardo, sometido a licitación pública. Hernández ha sido copartícipe de la génesis de la iniciativa, que surgió por consenso de Xunta y Concello, y hoy habrá de decidir qué hacer con el Plan Especial. Como en su cabeza (aunque no en la de sus rivales) contará con cuatro años más de mandato, tal vez reanude la empresa del planeamiento iniciado.