La Xunta asumirá la reparación de quince kilómetros de las carreteras AC-400 (Sigrás-Muros) y AC-546 (Negreira-A Pereira) a su paso por los municipios de Santa Comba, A Baña y Negreira. Invertirá en ellas cerca de 360.000 euros, según el programa que la delegada territorial de la Xunta en la provincia, Belén do Campo, expuso ayer al alcalde de Santa Comba, el popular Antonio Landeira. En concreto, en este municipio, las mejoras afectarán a los tramos de Santa Comba-Traba y San Martiño de Fontecada. El proyecto, cuya ejecución precisará de seis meses, mejorará las características funcionales de ambos viales para incidir en una mayor seguridad viaria y la comodidad del usuario.
En concreto, se centrará en el refuerzo del firme. Se llevará a cabo un fresado único de las zonas dañadas para rehabilitar el firme en los puntos donde existe agotamiento estructural o cuando se observe que en la superficie hay agrietamiento con zonas del carril cuarteadas y áreas de las roderas con grietas longitudinales. Asimismo, se realizará el microaglomerado del pavimento con una rehabilitación localizada para corregir deficiencias y defectos superficiales en tramos con la calzada muy fisurada pero no deformada.
La intervención se complementará con pequeñas mejoras en el drenaje, en la señalización horizontal y vertical, en los sistemas de contención y en el balizamiento. Do Campo explicó que todas estas medidas se están llevando a cabo para cumplir con el Plan de Mobilidade e Ordenación Viaria Estratéxica, el Plan MOVE.
Además, afirmó que la reducción de siniestros, la mejora en la calidad de vida de los vecinos, la dotación de una mayor comodidad a los viajeros y el incremento de la seguridad vial son los objetivos de este programa de actuación sobre los firmes.