Teresa Gutiérrez recibió el área más complicada y conflictiva del Concello, el urbanismo, la que le suena más familiar por su función anterior al frente del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). «Tiene bastante que ver con el instituto, pero es un área muy extensa, con muchos proyectos, mucha actividad y mucho que hacer. Es un reto para mí», explica la edila, que ayer se pasó más de seis horas seguidas revisando la herencia de María Pardo.
Y por lo que ha visto cree que hay bastantes cosas que podrán materializarse en lo que resta de mandato. Hay expedientes iniciados y en proceso y otros aguardando. «No es un vergel», comenta. ¿Prioridades? «Es muy pronto para marcar unas líneas prioritarias», señala, aunque en una semana tendrá seguramente sobre su mesa un programa de acción para los próximos meses. Por lo de pronto, en el área de rehabilitación y parques habrá actuaciones «en breve».
Uno de los proyectos más relevantes del área que asume Teresa Gutiérrez, puesto que atañe a la ordenación del casco histórico, es el plan especial que comenzó a tramitar el departamento de María Pardo. La consellería de la que proviene la nueva concejala participó en el proceso inicial de puesta en marcha de la revisión del plan, encaminada a resolver los problemas que tiene actualmente el centro histórico.
La marcha de Pardo dejó el documento en su fase previa, aunque Gutiérrez considera que lo hecho es ya un avance. Ayer mismo estuvo mirando el tema y estima que «es un asunto tan importante que requiere contemplarlo todo detenidamente y no hacerlo a prisa y corriendo». Recalca que «nos jugamos mucho en ello», por lo que juzga que no hay que tener una visión «a corto plazo» de la ordenación de la pieza más importante de la ciudad.