La Asociación de Veciños de A Sionlla denunció al ganadero tras discutir por el uso de la pista
AGRICULTURA
El alcalde propone que el dueño«espere un tempo dende que se levanta ao gando, que é cando defeca», para sacarlo del establo
03 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La propuesta de sanción del Concello de Santiago a un ganadero del lugar de Reboredo, en la parroquia de A Sionlla, porque sus vacas ensucian con sus excrementos la vía pública de la aldea es consecuencia de la denuncia de la Asociación de Veciños de A Sionlla y un particular, según confirmó la presidenta de la entidad, Cruz Vázquez. La medida fue, de acuerdo con la versión de la vecina, el último recurso después de que se «intentara» convencer al ganadero para que modificara sus costumbres o variara el recorrido de los animales.
El ganadero, Jorge Piñeiro, indicó que no es posible controlar las deposiciones de las vacas mientras son trasladadas a dos fincas cercanas, una a kilómetro y medio de distancia de la explotación y otra a 500 metros. Aclaró que se trata de una granja antigua, que recibió de su padre y que antes había sido de su abuelo y se pregunta si tendrá que limpiar ambas pistas o solo la de 500 metros, que sería la que motivó la denuncia, impulsada, en su opinión, por un vecino. Recordó que la pista por la que circulan las vacas se abrió con motivo de la concentración parcelaria a finales de los sesenta y, según la normativa, es para uso agrícola, por lo que considera que tiene derecho a usarla para ese fin.
En este sentido, el alcalde de Santiago, Agustín Hernández, llamó la atención sobre el hecho de que la situación también afecta a la seguridad viaria, ya que la pista es pública. Cruz Vázquez apuntó que «independientemente del fin de la pista, el vial es muy utilizado por conductores». Hernández, que pidió que se «relativizara» esta cuestión, dijo que «debería ser arranxada no ámbito na parroquia para non xerar máis polémica da estritamente necesaria». El alcalde insistió en que, según la información de la presidenta de la asociación, «tentouse chegar a un acordo co propietario do gando para evitar ese inconveniente».
El alcalde insistió en pedir «vocación de consenso» para llegar a un acuerdo entre las partes y sugirió, como lo hizo también la presidenta de la asociación, «buscar un percorrido alternativo» para evitar dejar los «restos» ante una vivienda o «convencer ao propietario do gando para que espere un tempo dende que o gando se levanta pola mañá para facer o traslado, porque xustamente no momento en que o gando se levanta é cando defeca», dijo.
«Esperpento»
A la pregunta de si el Concello propondrá sanciones a otros ganaderos por la misma razón, dijo que «o que faremos é aplicar a normativa, como é a obriga dos funcionarios, e tentaremos chegar a puntos de encontro».
Sobre el problema también se pronunció la Federación rural Galega (Fruga), que exigió ayer que no se aplique sanción alguna al ganadero y calificó la situación de «esperpento». Para la Fruga todo se debe a una «visión urbanita, desprezativa e descoñecedora» del medio rural por parte del Concello y añadió que su actuación indica «unha deformación das normas e ordenanzas municipais a propósito».