El Concello necesita el visto bueno previo de la Diputación Provincial
31 ene 2015 . Actualizado a las 00:27 h.El Ayuntamiento de Teo dio ayer el primer paso para la municipalización del servicio de abastecimiento y saneamiento al aprobar, con el voto a favor del grupo de gobierno (Anova) y el PSOE, junto con la abstención de PP, BNG e InTeo, el envío a la Diputación una primera memoria de defensa de la gestión pública del mismo. Este trámite ante el organismo provincial obedece a que el municipio de Teo dispone de menos de veinte mi habitantes censados, por lo que corresponde a la Diputación la coordinación de este tipo de servicios, por lo que si el Ayuntamiento quiere asumirlo como propio necesita el visto bueno del organismo provincial. Y precisamente el hecho de que el acuerdo fuese de menor calado que la decisión definitiva sobre el modelo de gestión fue lo que provocó las críticas de PSOE y BNG, siglas que en los debates previos habían avalado este proyecto del ejecutivo teense y que echaron en falta informes sobre el asunto a debate de los servicios de Secretaría e Intervención. El portavoz del gobierno y edil responsable del servicio, Rafael Sisto, reiteró que el ejecutivo local desea poner en marcha cuanto antes la gestión pública del agua, pero esto no es posible sin que la Diputación dé el visto bueno. La portavoz del PSOE, Uxía Lemus, especialmente crítica en su primera intervención, aceptó las respuestas de Sisto y su insistencia de que la gestión pública es una prioridad del Concello, tanto por su interés por este sistema como por el deseo de la actual adjudicataria de abandonar el servicio. El BNG mantuvo su tono crítico inicial al reiterar su portavoz, Manuel Anxo Fernández, que los argumentos del gobierno de Anova generaban dudas sobre la verdadera intención del gobierno teense, al que acusó de ofrecer «propaganda». Manuel Parajó, edil de InTeo, expresó su temor sobre los sobrecostes que podría tener el servicio con una gestión pública al afirmar que «as contas da casa non dan coas da praza» y criticó la falta de informes. El PP, con Patiño de portavoz, apenas incidió en el debate al señalar que habrá que esperar al acuerdo real sobre el modelo de gestión. En lo que sí coincidieron todos los grupos de la oposición es en expresar su preocupación por lo que pasará con el personal de la actual adjudicataria. Sisto reconoció que el Concello no podrá subrogarlo a no ser que así lo decida una sentencia judicial y anunció que si hay denuncias el Concello retrasará el proceso de selección hasta que haya una sentencia. Mientras tanto, habría una subrogación provisional.