El objetivo es que la basílica esté totalmente restaurada antes del próximo año santo
20 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, firmará hoy en Santiago un protocolo de intenciones para llevar a cabo la mayor inversión realizada nunca para rehabilitar la catedral compostelana: 17 millones de euros. Con este importe se podrán afrontar en su práctica totalidad las intervenciones previstas en el plan director de la basílica y, aunque el plazo de ejecución podría prolongarse hasta el 2021, próximo año santo, la intención es acometer el grueso de la inversión en tres años, dado el estado de deterioro que presenta la Catedral, lo que ha motivado diversas actuaciones de urgencia, actualmente centradas en las torres del Obradoiro para evitar las filtraciones de agua y también en el Pórtico de la Gloria, esta mediante el mecenazgo de la Fundación Barrié.
El protocolo de intenciones del Gobierno central y la Xunta será suscrito por Mariano Rajoy y Núñez Feijoo, en presencia del alcalde, Agustín Hernández, en un acto previsto para las doce en el pazo de Raxoi. La inversión corresponde a la Administración estatal, que transferirá a la autonómica los fondos en varias anualidades, para ejecutar por fases la restauración total de la Catedral. El plan director de la basílica fue aprobado en el 2009 y el importe de las intervenciones previstas en ese momento ascendía a 20,6 millones de euros, si bien esta cifra se incrementaría notablemente, hasta 28 millones, contando el coste de la redacción de proyectos y el IVA. Al afrontar el inicio de su ejecución, los expertos consideraban en el 2011 que las previsiones del plan podrían completarse en diez años si se destinaban tres millones por año, pero la realidad se quedó muy lejos de esa cifra hasta ahora. Además, a estas cantidades se suma el millón de euros que el Cabildo estimaba necesario cada año para la conservación del monumento
Algunas de las intervenciones más urgentes de las previstas en el plan director se acometieron ya desde el último año santo del 2010 y se han acelerado ante el avanzado deterioro de distintas partes de la basílica, en especial las actuaciones en la fachada del Obradoiro, en la de Acibechería o en la torre de la Berenguela.