
Chévere repite éxito con la «Cacheiras Nadal Comedy». Títeres de pan y una lucha entre el libro y el ebook salieron a escena
13 dic 2014 . Actualizado a las 09:54 h.Desayunar con horario de domingo en una cafetería-pastelería que celebra su quince cumpleaños y con Carlos Blanco en pleno monólogo tras el mostrador no tiene precio. Que se lo digan al reducido grupo de personas que solicitaron entrada para el primer pase de la Cacheiras Nadal Comedy, que ayer vivió una exitosa segunda edición. Mientras las agujetas de la risa convivían con el café y el panettone artesanal de la panadería San José, toda la troupe de Chévere estaba en plena vorágine de ensayo para las siete representaciones teatrales, repartidas en una tarde-noche de tramoya y farándula. Gracias a este esfuerzo, el público disfrutó del saber escénico de la compañía que acaba de recibir el Premio Nacional de Teatro y que durante meses trabajó entre bambalinas para este espectáculo coral.
Las propuestas de este año tocaron todos los estilos, incluidos títeres con formas de piezas de pan, tuneadas hasta con pendientes de plata y azabache, que competían por el favor de la clientela.
La librería O Trasno, que el año pasado sacó de la chistera a una escritora un poco chiflada en guerra declarada contra una fotocopiadora, optó este año por un combate de yudo, con juez incluido y tatami para exhibir una lucha marcial entre el libro en papel y el ebook. La gracia de este espectáculo estuvo en que la ganadora de tan particular enfrentamiento la eligió el público. A la par, en la clínica Teovet se utilizó el testimonio de quien debe practicarle la eutanasia a una mascota mientras que en la tienda Olga Martínez Novias se jugó al despiste con una historia de desengaño, en la que al final no hubo novia plantada en el altar sino vendedora que se quedó con el traje y sin novia a la que cobrarle la factura. Las intrahistorias de una inmobiliaria también formaron parte de la puesta en escena en Noval, mientras que en el gimnasio Wellness Sport se apostó por un coro de improvisación. En todos los casos, comerciantes y público fueron los principales protagonistas.