La universidad investiga si increpó a una alumna diciéndole: «Empéñaste en traer escote ata o embigo, desconcéntrasme»
17 feb 2016 . Actualizado a las 09:42 h.Seis alumnos de la Facultade de Económicas de la USC han presentado un escrito en el decanato del centro por los comentarios sexistas que supuestamente realizó un profesor el pasado lunes durante el transcurso de la clase. En concreto, recogen en el documento que el docente hizo numerosas insinuaciones sobre el escote de una alumna, que lo desconcentraba a la hora de explicar.
Según la versión de María Fungueiro Bastos, la joven afectada, el profesor comenzó a incomodarse porque algunos alumnos llegaron tarde y dijo «desconcéntrame o ruído dos bolígrafos e o escote de María». Ante este comentario la estudiante se quejó, pero el profesor insistió en el mismo argumento. «Xa che dixen o primeiro día que me desconcentraba o teu escote», respondió, según cuenta la joven.
Así comenzó un incidente que terminó con varios estudiantes abandonando el aula y presentando una queja formal por estos comentarios en el propio centro. «Le dije que no podía decirme cómo tenía que vestirme, así que me respondió que si iba a ir así 'con ese escote, poste na última fila' para no despistarlo», dice María, que ayer estaba tranquila pero el lunes -cuando sucedieron los hechos- afirma que se quedó «nerviosa y alterada».
En el texto que presentaron los seis jóvenes se recoge que el docente dijo también que «empéñaste en traer escote ata o embigo». Isabel, una de las firmantes, saltó cuando el profesor preguntó quién marcaba el límite. «La ley», le contestó, «una persona no puede salir desnuda a la calle, pero no está legislado cómo debe ser el escote». Esta joven cuenta indignada que el profesor siguió diciendo que para eso podía ir desnuda o con pezoneras.
Finalmente las dos alumnas se levantaron del aula en medio de la clase acusándolo de machista y otros cuatro hicieron lo propio. «Se fose machista -recoge el escrito de denuncia que dijo el profesor- pegábache unha hostia». Tal y como aseguran Isabel y María, al final se levantaron media docena de estudiantes, aunque la indignación fue generalizada. A María la actitud del profesor le pareció sorprendente: «Yo creo que se le fue la pinza» dice, pero no lo atribuye a una broma de muy mal gusto «no me lo dijo en plan gracioso», insiste. Ya en su primera clase hizo un comentario similar «pero en aquel momento no le di importancia».
María pidió cambiarse de profesor tras el incidente del lunes pero le dijeron que no era posible. Sostiene que ha hablado con compañeras de cursos posteriores a las que también dio clases y no recuerdan situaciones similares. «Me dicen que en verano iba gente con top y no hacía ningún comentario al respecto. Y yo no era la única con escote».
Proceso en la Secretaría Xeral
El decanato remitió la denuncia a la Secretaría Xeral, y debe ser esta la que inicie el proceso de investigación si considera que hay motivos fundados, algo que desde la USC ven probable por los comentarios que aparecen recogidos en el escrito. Después se escuchará a las partes y a los testigos y se abrirá un expediente. Este proceso puede cerrarse con o sin sanción, en función de lo que valore el instructor -otro profesor- en base a la normativa. También especifican que ni en el decanato ni en la propia institución consta ninguna queja formal previa contra este profesor.
María y sus compañeros aclaran en el texto presentado que quieren que no quede impune y que se respete «a maneira de vestir de cada quen». La Voz intentó sin éxito ayer ponerse en contacto con el docente denunciado para que ofreciese su versión de lo sucedido.
En el 2014 se apartó de la docencia a un profesor por comentarios homófobos
En el año 2014 la Universidade de Santiago suspendió de empleo y sueldo dos meses a un profesor del grado de Maxisterio por comentarios homófobos en el aula que había realizado a finales del 2013. En ese caso se recogieron más de un centenar de firmas de alumnos y exalumnos para que se sancionase al docente, que sostenía que la homosexualidad puede responder a alteraciones congénitas o a un componente de vicio. No era la primera vez que el profesor pasaba por un proceso similar, sino que diez años antes, en el 2003, también se abrió un expediente por los comentarios de índole sexual vertidos en el aula, pero en aquel caso el expediente se cerró solo con un apercibimiento, pero ningún tipo de sanción económica o de suspensión de empleo.