Advierte de que los usuarios no son conscientes del riesgo que supone utilizar Internet
18 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña acaba de publicar El quinto elemento (Deusto), un libro en el que habla de espionaje, ciberguerra y terrorismo.
-En la portada del libro asegura que el próximo 11-S empezará por un clic. Asusta un poco...
-No debería. Más que asustar, porque son las realidades que están pasando en Internet, lo que tenemos es que conocer lo que está pasando para poder saber qué cosas tenemos que hacer y las que no.
-¿Debemos borrarnos de la Red o permitir ser controlados?
-Borrarnos no, pero tenemos que utilizar la tecnología con más cabeza de lo que lo hacemos. Como todo ha sido muy nuevo y ha ocurrido muy rápido en redes sociales, en las nuevas tecnologías, en smartphones, hemos entrado muy rápido y como elefantes en una cacharrería. Entonces, cometemos muchas veces muchas imprudencias que nos ponen en riesgo.
-¿Cuáles son las mayores?
-Las habituales son de dos tipos: las imprudencias en redes sociales, que es muy habitual, puesto que hay gente que hace auténticas tonterías que le ponen en riesgo físico o a sus propios dispositivos de ser atacados o controlados; y las imprudencias tecnológicas, al no contar con el antivirus adecuado, no contar con determinadas herramientas tecnologías que nos evitan ataques, o al visitar determinadas páginas de Internet que son un riesgo claro para la seguridad.
-Alude a imprudencias en las redes sociales que pueden suponer un riesgo físico, ¿ofrecemos demasiados datos?
-Más que dar datos, muchas veces no hemos dado ningún dato, pero no somos conscientes de los que ofrecemos por el mero hecho de utilizar las redes sociales. Así, en las fotografías que se toman con un smartphone está, por defecto, la geolocalización en donde fueron tomadas, el momento, la hora. Muchas de esas cosas no las conocemos como usuario y nos ponen en riesgo.
-¿A qué debemos de temer más en Internet: a las agencias de espionaje o a las otras redes de las que hablaba?
-Los riesgos en Internet son las agencias de inteligencia y espionaje, las compañías tecnológicas, los Facebook, Twitter, Google... que recopilan nuestra información muchas veces sin consentimiento y las utilizan; las organizaciones criminales, cuyo objetivo es estafarnos, infectarnos con un virus...; y los grupos terroristas, que usan Internet para sus fines. Las amenazas más leves, la delincuencia común, los que te infectan con un virus, eso es evitable; lo que no es evitable son el resto de amenazas, porque tienen software muy avanzados, que se compran en el mercado negro, que lo adquieren tanto las organizaciones terroristas como las agencias de inteligencia.
-Y ahora, con el smartphone el riesgo se ha incrementado..
-El smartphone es el aparato más intrusivo que jamás ha existido en la historia de la humanidad. Acceder al móvil de una persona es monotorizar sus contactos, su agenda, su calendario, dónde está en cada momento, con qué personas está en un sitio, acceder a sus mensajes, sus llamadas. Monotorizar un móvil es saberlo todo de la persona.
-Si no queremos ser controlados, hay que descartar el móvil...
-La seguridad total no existe y la privacidad tampoco. Entonces, tenemos que aceptar que hoy en día estos dos conceptos se están reescribiendo. Cualquier dispositivo que funcione con software y que esté conectado a Internet es, por defecto, accesible, es más, yo diría que fácilmente accesible.
-¿Recuperamos los viejos?
-Yo no diría recuperarlos, pero sí hay un cierto mercado de teléfonos móviles antiguos que se están recuperando por temas de seguridad. Son mucho menos intrusivos y no se pueden infectar desde el exterior.