El Bilbao Basket se presentará en Santiago jugándose buena parte de sus opciones de clasificación para las eliminatorias por el título y con un balance de quince victorias y las mismas derrotas. Lo normal sería ver un partido por debajo de los ochenta puntos, pocas posesiones y con un margen estrecho en el marcador para cualquiera de los contendientes.
Los bilbaínos se caracterizan por un equilibrio casi perfecto en su estadística en los triunfos, pero a los que afectan mucho ligeras variaciones en algunos de sus parámetros de juego. Muestran una cierta dependencia de la capacidad de anotación de Mumbrú (15,2 puntos por encuentro) y de Hannah (12,6 puntos por partido). Entre ambos anotan el 35,6 % de los puntos su equipo, absorben casi la mitad de los tiros de tres (11 de 26) y aumentan sus probabilidades de victoria cuando la anotación de ambos está por debajo de ese 35.6 % de los puntos totales.
El indicador definitivo de la capacidad de victoria del Bilbao Basket lo encontramos en la cantidad de tiros de tres que intenta Álex Mumbrú. Si el alero se mueve en una horquilla de 4-5 triples intentados, logran llevarse la victoria en el 72 % de los partidos. Si se separa de esos números, tanto por arriba como por abajo, solo logran ganar el 36.8 % de los encuentros.
La combinación de anotación Mumbrú - Hannah, la cantidad de tiros de tres que realice el catalán y el dominio del rebote en un partido a pocos puntos serán las claves numéricas para que el Obra esté algo más cerca del título de la temporada: la permanencia en la Liga ACB.