Lavacolla recupera mañana el sistema para operar con niebla tras 23 desvíos
SANTIAGO
El dispositivo ILS de categoría III entrará en servicio si supera el vuelo de calibración
03 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Si todo se resuelve según lo previsto por Aena, Lavacolla pondrá fin mañana a 27 días de incertidumbre en los que algo tan natural en un aeropuerto como que un avión pueda aterrizar en su pista ha quedado a expensas de los caprichos de la meteorología. El ente gestor dará por finalizados los trabajos para la adaptación a la normativa comunitaria del dispositivo ILS de categoría III, el que permite operar en condiciones de niebla. La reactivación del sistema solo quedará pendiente entonces del resultado del vuelo de calibración, que se realizará a primera hora. Si la prueba concluye con éxito, el aeropuerto de Santiago retomará la normalidad tras seis jornadas brumosas en las que la desconexión del ILS obligó a desviar 23 vuelos a los aeródromos de A Coruña, Vigo, Oporto y Asturias.
Aunque el numero de desvíos representa un porcentaje casi anecdótico entre las 1.880 operaciones que Lavacolla registró en ese período en el que el sistema para operar con niebla estuvo fuera de servicio, su incidencia ha sido mucho mayor de la esperada por Aena. El gestor aeroportuario dejó claro desde el primer día que las reformas en el ILS eran ineludibles para cumplir con el proceso de certificación que exige la UE, en cuanto a la eliminación de cualquier elemento de la pista que pueda quebrarse ante un posible impacto de cualquier tipo. Los trabajos en el ILS consistieron, en ese sentido, en la sustitución de las antenas rígidas del sistema por otras flexibles. Estos ajustes requerían la desconexión del dispositivo.
En esta tesitura, Aena optó por desactivar el ILS en junio, una elección que justificó en el hecho de que, a la vista de los partes meteorológicos de los últimos 25 años, es el mes con menos brumas del año. Obviamente, los técnicos erraron en sus cálculos. Y la consecuencia la han pagado unos 2.000 viajeros que abonaron billetes con destino a Santiago y acabaron en otros aeropuertos, sin contar los usuarios afectados en las salidas de sus vuelos por las complicaciones derivadas de que esos aviones no pudieran llegar a Lavacolla. De los 23 vuelos desviados, 10 aterrizaron en Vigo, 7 en A Coruña, 4 en Oporto, y dos, en Asturias.
De las seis jornadas con niebla o con nubes bajas que se registraron en Santiago desde el 7 de junio, una resultó especialmente complicada para el tráfico aéreo. Fue la noche del domingo 12, en la que hasta ocho vuelos con destino a Lavacolla tuvieron que ser derivados a otras terminales. También provocaron serios contratiempos las brumas del mismo día de estreno de la desconexión del ILS. En la mañana del 7 de junio fueron desviados cuatro vuelos. Todo un presagio. En otras jornadas, los contratiempos de los desvíos se agravaron con la cancelación de vuelos, como sucedió el día 23. En plena operación salida del puente de San Juan, la niebla frustró tres aterrizajes en Lavacolla y Vueling canceló su enlace con París y dejó tirados a decenas de viajeros.
Entonces, la aerolínea relacionó la cancelación con la huelga general en Francia. Aunque las anulaciones continúan. El vuelo hacia Zúrich quedó cancelado, después de la llegada con varias horas de retraso del enlace entre la ciudad suiza y Santiago.