Una valenciana con una pierna ortopédica logra un nuevo reto al llegar por el Camino Portugués
SANTIAGO
Cuando los sueños no conocen barreras y no entienden de impedimentos físicos todo puede lograrse. Eso pensó Belén Soriano Raga, una peregrina procedente de Valencia, a la que una prótesis ortopédica en la pierna derecha no le impidió recorrer el Camino de Santiago.
A Belén Soriano le amputaron la pierna hace diez años. Tras este episodio se vino abajo, atravesando un período de su vida dificultoso. No fue fácil hacer rehabilitación y poder soltar las muletas, volver a caminar con el equilibrio necesario; conseguirlo le costó tres años. Pero si de algo puede presumir esta peregrina es de poseer una valentía, vitalidad y fuerza de voluntad excepcionales. Estas virtudes, además de sus tres sobrinos, fueron su motor para volver a desempeñar una vida normal y recuperar su día a día. Se reincorporó a su trabajo, la docencia y, a la vez, se propuso una serie de retos para ir superándose. Así, ha logrado tirarse en paracaídas y realizar el descenso del Sella en piragua. Una de estas iniciativas era recorrer el Camino de Santiago.
Comenzó la ruta desde O Porriño junto a una amiga y ayer llegó a Santiago. Aun siendo consciente de que físicamente no podría realizar los cien kilómetros necesarios para obtener la compostela, se marcó la pauta de realizar al menos seis kilómetros diarios. Y así fue. La prótesis pesa mucho y, como ella confiesa, «he tenido momentos de querer abandonar, pero la magia del Camino ha hecho que siguiese». Califica la experiencia de dura pero reconfortante pues ha servido de ejemplo para muchas personas y peregrinos que ha ido encontrándose por el camino. Ella ha cumplido una promesa que le realizó a un familiar ya fallecido, y también, un reto: recorrer el Camino y conseguir la compostela. «Hace diez años estaba postrada en una cama y ahora voy superándome cada día», comenta emocionada. ¿Y ahora? Belén Soriano se plantea su próximo reto.