La ciudad renovó el voto a San Roque sin el gobierno municipal

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro ballesteros

A la misa en la capilla asistieron solo los ediles del PP y PSOE

17 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El tradicional voto a San Roque se celebró ayer, como marca la tradición, con una misa en honor al santo a la que no asistieron miembros del gobierno municipal, según lo previsto. A la ofrenda acudieron los concejales del PP Agustín Hernández, Alejandro Sánchez Brunete y Teresa Cancelo junto a la edil socialista Milagros Castro. Ni los ediles de Compostela Aberta ni del BNG participaron en el oficio.

Agustín Hernández dijo acudir a la misa para cumplir con una tradición de Santiago, porque «as tradicións hai dúas formas de afrontalas: respectalas ou desprezalas. Nós respectamos as tradicións, e estamos onde cremos que temos que estar como concelleiros desta corporación». Por su parte, Milagros Castro no quiso entrar en polémicas, pero recordó que «los socialistas siempre estamos en este acto tradicional».

La capilla de San Roque se quedó pequeña para acoger a todas las personas que se acercaron hasta el templo para participar en la misa de las once de la mañana, que es la dedicada especialmente al voto de la ciudad. Durante el resto del día se celebraron otros oficios religiosos.

Desde hace casi 500 años

La tradición del voto a San Roque se remonta al año 1517, cuando los vecinos de la ciudad se vieron afectados por varias pestes, y el Cabildo y las autoridades locales pidieron al santo que obrara el milagro para librar a Compostela de las enfermedades que mermaban su población. Fue en 1517 cuando el Cabildo y los representantes municipales levantaron la capilla de San Roque como ofrenda para demandar su protección, y desde entonces se celebra una misa a la que asiste la corporación en nombre de los compostelanos.

Además de la asistencia a la liturgia, las corporaciones municipales también realizaban un donativo económico en nombre de la ciudad. Ya el pasado año, con la llegada de Compostela Aberta al ejecutivo local se puso fin a esa costumbre y también a la presencia del alcalde y los concejales del equipo de gobierno en la celebración religiosa.