«Sor Bicicleta», con hábito, chanclas y a velocidad desatada por el Camino de Santiago
SANTIAGO
El descenso de una monja en bicicleta puja por convertirse en el vídeo del verano. Llegó a Santiago la semana pasada y continuó hacia Fisterra
29 jul 2017 . Actualizado a las 00:31 h.El vídeo del verano se grabó en Galicia, concretamente en la continuación del Camino de Santiago hacia Fisterra. Así lo certifica la Asociación Cultural Polonia en Galicia, con sede en Santiago, con la que se ponen en contacto muchos de los peregrinos de este país que llegan a Compostela.
La grabación que desde hace días comparten muchos usuarios de las redes, y en la que se ve a una monja con una bandera polaca enfilando a toda máquina y en postura aerodinámica un descenso, la realizaron dos hombres que viajaban en una camioneta y que no pudieron dejar de sorprenderse ante la escena. De hecho, fueron ellos quienes, antes de publicarlo en Internet, bautizaron a la monja como «Sor Bicicleta», en recuerdo de la película española de los años 60 en la que Gracita Morales se convirtió en «Sor Citroen».
Para muchos no pasó desapercibido que la monja cubrió el trayecto en chanclas, sin casco y con el hábito al viento. No pocos usuarios ya la comparan con el reciente tetracampeón del Tour de Francia, Chris Froome.
Desde la Asociación Cultural Polonia en Galicia se aclara que la monja realizó el Camino de Santiago desde Polonia en cuatro años y en varias tandas. El trayecto lo cubrió por el Camino del Norte y en compañía de otra monja de una congregación religiosa polaca.
«Sor Bicicleta», como ya se la conoce en las redes, llegó a Compostela la semana pasada y tras hacer noche en el Centro Europeo de Peregrinación y Pastoral Juvenil Juan Pablo II, en el Monte do Gozo, prosiguió trayecto hacia Fisterra donde se habrían grabado las famosas imágenes.
Preguntado por la repercusión que en pocos días ha logrado el vídeo, esta asociación resta importancia y defiende, con lógica, que se grabaron en una cuesta abajo. No esconden que las monjas «sufrieron» con el eco cosechado al querer, en todo momento, pasar desapercibidas. Algo imposible.
En Twitter ya hay quien ha comparado la insólita imagen con uno de los números de Martes y 13.