Catorce niños carecen de plaza en la escuela infantil que gestiona el Consorcio, mientras en Melide la oferta se ajusta a la demanda
02 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Unos 120 pequeños de 0 a 3 años serán, el próximo curso, usuarios de guardería en Arzúa y en Melide, municipios con dos realidades diferentes en lo que a la situación de este servicio se refiere. Mientras en el concello melidense las dos escuelas infantiles disponibles dan respuesta a la demanda existente, la lista de espera del centro arzuano que gestiona el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar reactiva, un año más, la reivindicación del colectivo de padres, que desde hace ya tiempo viene alertando sobre la necesidad de ampliar las instalaciones.
De acuerdo con las listas definitivas de admitidos y excluidos en la red pública de escuelas infantiles de la comunidad, la de Arzúa tendrá, a partir de septiembre, 37 usuarios -25 renuevan y 12 son de nuevo ingreso- y una lista de espera de 14 niños, lo que supone más del 25 por ciento de las solicitudes. La cifra la califican, por elevada, de «importante» en el seno de la asociación Ariar, un colectivo local que se constituyó en la localidad arzuana para defender los derechos de la infancia. Fátima Fernández, secretaria de la entidad, apunta que la situación «non é nada nova», y advierte que se agravó en los últimos años, coincidiendo con un repunte de la natalidad en el municipio. De hecho, la horquilla de edad con más lista de espera es la de 1 a 2 años, con 10 pequeños sin plaza.
Apunta la secretaria de Ariar que, en realidad, los niños de Arzúa que no podrán recibir atención en la escuela infantil de la localidad son más. «Hai moitos pais que xa nin pensan en apuntalos porque saben o que pasa», comenta. Fernández añade que la alternativa a la que recurre «a maioría» es el Punto de Atención a la Infancia (PAI) de Boimorto. Ante la pregunta de si volverán a reivindicar una ampliación de las instalaciones, como ya hicieron formalmente en otras ocasiones tanto a título individual como desde la asociación, Fátima Fernández afirma que «depende do que se queiran mover os pais con fillos que quedaron sen praza. Se queren -añade- imos de cabeza».
En Melide, la escuela infantil que se levantó con fondos de la Fundación Amancio Ortega y que, desde el año pasado, funciona bajo la gestión del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar tendrá, pasado el verano, 53 usuarios. La lista de espera para este centro es únicamente de cuatro pequeños, que podrán tener plaza, si así lo solicitan sus progenitores o tutores legales, en la escuela infantil municipal, donde se han aceptado las 26 solicitudes que recibieron para el próximo curso.