El alto índice de obesidad en las aulas preocupa al profesorado
22 ene 2017 . Actualizado a las 21:32 h.Hacer del patio un espacio de hábitos saludables a la par que de ocio dentro de las actividades escolares. Ese es el objetivo de Divertipatio, una propuesta que el CEIP Barrié de la Maza de Santa Comba puso en marcha hace cuatro años y en el que el alumno siempre es el protagonista. La iniciativa nació bajo el precepto de ayudar a los escolares a buscar alternativas de juego en los recreos y emplear ese tiempo de ocio «en actividades máis enriquecedoras e aumentar o tempo diario de exercicio físico», expone su coordinador, el profesor de Educación Física, César Ramos.
La actividad, en la que participan una docena de aulas de los seis cursos de primaria del colegio xallés, consiste, en definitiva, «nun cambio na organización do tempo de recreo no que é partícipe toda a comunidade educativa», precisa Ramos. Incluido en el programa deportivo de centro como un proyecto de recreos saludables, Divertipatio obtuvo un accésit de innovación educativa en los premios del Plan Proxecta de la Xunta en el curso 2015-2016.
Con diversidad
«Comezamos con esta proposta porque, igual que pasa na maioría dos colexios de primaria, o patio de recreo era ocupado case na súa totalidade polos nenos que xogaban á pelota, nun xogo parecido ao fútbol e con escasas normas e anárquico, onde as nenas xogaban un papel secundario. Agora levamos catro cursos poñéndoo en práctica» afirma Ramos.
Pero además de introducir más diversidad en el juego, uno de los aspectos que pesaron a la hora de su puesta en marcha «foi o alto índice de sobrepeso e obesidade de nenos e nenas». De ahí la importancia también de otra actividad del proyecto deportivo del centro. Se trata de la Dafis, «unha batería de probas físicas para coñecer o nivel físico de todo o alumnado e maila porcentaxe de alumnos con obesidade e sobrepeso».
Pocos delgados
El resultado de las mediciones antropométricas realizadas el curso pasado fue que un 52 % del alumnado estaba en su peso normal, mientras que el 31 % tenía sobrepeso y un 16 % padecía obesidad. Únicamente, un uno por ciento estaba por debajo del peso normal.
En estas actividades hay una serie de roles cuyo desempeño corresponde a los alumnos. Los hay que son encargados de clase o monitores, «o que fai que eles mesmos se impliquen na propia actividade, xa que son eles os que deciden que cambios realizar e coordinan todo o proceso», afirma el profesor de Educación Física. Además, al inicio del curso realizan unas elecciones democráticas para la elección del cambio de actividades: Divertipatio sí o Divertipatio no.
Las zonas ocupadas con este programa varían según el tiempo que haga. Si las condiciones son adversas hacen uso del gimnasio, el pabellón y alguna aula como la de danza, donde dispone de colchonetas, de juegos tradicionales y de espacio para juegos como el tangram o el twister. Incluso hubo cursos que tuvieron un aula de yoga que impartía una docente del centro. En cuanto a los días de actividad, tienen lugar en los recreos de la mañana, pero solo de lunes a jueves. Los viernes, el recreo es de tarde y libre, «para non limitar a liberdade do alumnado no seu tempo de ocio», dice Ramos.
Amplia variedad de juegos colectivos y de actividad física
Divertipatio también tiene alternativas para aquellos escolares que no pueden realizar la actividad física por algún tipo de limitación o enfermedad. En ese caso tienen la posibilidad de ir a la biblioteca «ao recanto saudable onde realizan diferentes actividades e fichas relacionadas coa alimentación saudable e mailo exercicio físico».
En cuanto a las actividades, cuando la meteorología les permite salir al patio, los alumos del Barrié de la Maza practican una amplia variedad de actividades de juego colectivo y de componente físico. Es el caso del brilé, fútbol, minibasket, pequevoley, pelota para canasta y aros, aros metálicos y yof, aunque también practican indiakas, raquetas y pelotas, petancas, birlos y birlos finlandeses, sticks, trompos y carrilanas, además de juegos de comba, aros, gomas y comba grande y zancos.
Con mal tiempo esa variedad se reduce y las actividades se limitan al pabellón y al gimnasio, aunque, en ese caso, en otras dependencias del centro educativo se practican también la danza y juegos tradicionales.