Más de la mitad de los jóvenes españoles tendrán problemas para tener hijos por el bajo nivel del esperma
03 oct 2008 . Actualizado a las 09:07 h.Cantidad y calidad. Los gallegos pueden presumir de tener los espermatozoides más sanos y con mejor capacidad reproductiva de toda España. No es una exageración, sino un hecho empírico que se puede contrastar en el primer estudio nacional sobre la calidad del semen, realizado a partir de una muestra de 1.239 jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y los 30 años y coordinado por el Instituto Marqués de Fertilidad. La investigación corrobora las conclusiones de un trabajo previo realizado en el 2004 con datos recogidos en A Coruña y Cataluña, en el que la calidad de los espermatozoides de los gallegos estaba muy por encima de la de los catalanes.
Ahora, los científicos han extendido la muestra a toda España, aunque solo se ha recogido un número suficiente para efectuar la comparativa en Galicia, Cataluña, Madrid, el País Vasco, la Comunidad Valenciana y Andalucía. En todos los casos el análisis se hizo atendiendo a tres variables: volumen, movilidad y concentración. En el último parámetro, el más determinante porque es el que tiene una repercusión más directa en la fertilidad, es en el que el semen de los gallegos ha sobresalido. Solo un 8,5% de los jóvenes de la comunidad presentaba una concentración de espermatozoides inferior a la que la OMS considera adecuada, cifrada en veinte millones por mililitro. En Valencia y Cataluña, el porcentaje se incrementa hasta el 22,7% de no aptos. Otro dato: la concentración media en los gallegos es de 91 millones por mililitro, frente a los 59,3 de los catalanes.
Pero si Galicia triunfa en el estudio, la investigación, atendiendo a los tres criterios establecidos, refleja en general un decaimiento progresivo y generalizado de la calidad del esperma de los españoles, hasta el punto de que el 57,8% presentan alguna alteración en uno o en varios de los parámetros analizados. «Esto no significa que sean estériles, porque tampoco hay que alarmar a la gente, sino que nos encontramos ante un problema de subfertilidad», precisa Luis Zamora, uno de los autores del trabajo. «Lo que significa esto es que los jóvenes tardarán más tiempo en conseguir un embarazo, dependiendo de la edad y fertilidad de su pareja», precisa la directora del estudio, Marisa López-Teijón.
Pero la contribución más decisiva de la investigación, publicada en la revista científica Andrología , es haber apuntalado la verdadera causa del declive de los espermatozoides. No son los hábitos de vida como el estrés o el tabaco el origen del problema, sino la contaminación industrial, lo que también explica las diferencias detectadas en las comunidades. Son las sustancias químicas denominadas disruptores endocrinos las que alteran el sistema hormonal de la madre durante el embarazo y que, a través del cordón umbilical, provocan malformaciones en el feto en la fase de desarrollo de los testículos.