Los obispos consideran erróneas las comparaciones entre España e Italia, donde la institución religiosa pagará el tributo
01 mar 2012 . Actualizado a las 22:27 h.La Iglesia hizo este jueves oídos sordos a las críticas que le reprochan estar exenta del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, evitó establecer comparaciones entre España e Italia, donde se obligará a la Iglesia al abono del tributo. «Es un error intentar comparar la situación en España con la de Italia», apuntó el representante de la jerarquía eclesiástica.
El vicepresidente para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, alegó que el sistema tributario por el que se rige la Iglesia católica en España es el que está plasmado en la Ley de Mecenazgo, que concierne a las otras confesiones con que el Estado tiene suscritos convenios de colaboración. Si algún día decide cambiarse la ley, la Iglesia acatará el nuevo ordenamiento jurídico, dijo Giménez Barriocanal. El dirigente eclesial alegó que la Ley de Mecenazgo protege la «iniciativa privada y el interés social» y es una norma que permite a las entidades que colaboran con la sociedad disfrutar de subvenciones indirectas.
Los obispos sostienen que también la Iglesia ha sentido los efectos de la crisis
El experto destacó que el régimen tributario de que goza la institución religiosa es el mismo que se aplica a las asociaciones declaradas de utilidad pública y las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD).
Los dirigentes de la jerarquía católica sostuvieron que también la Iglesia ha sentido los efectos de la crisis. No en vano, la asignación tributaria ha descendido un 2,5% y un 2,3% en los dos últimos ejercicios, lo que supone una reducción de ingresos del orden 3.800 millones de euros.
Por esta razón, hoy por hoy es imposible hacer una estimación fiable de los recursos económicos con los que va a contar la Conferencia para elaborar el presupuesto del Fondo Común Interdiocesano. Giménez «lamentó esta incetidumbre» presupuestaria.