El puente que el arquitecto diseñó para atravesar el Gran Canal de Venecia se ha convertido en una de las obras que más problemas le ha ocasionado
18 mar 2012 . Actualizado a las 07:05 h.El puente que el arquitecto Santiago Calatrava diseñó para atravesar el Gran Canal de Venecia se ha convertido en una de las obras que más problemas le ha ocasionado. Por su causa tendrá que vérselas ahora con la Justicia italiana, que le reclama una indemnización de más de 3,5 millones de euros por el «mal proyecto y la gestión de la obra». El Tribunal de Cuentas italiano llegó a esta conclusión tras una investigación que ha durado siete años y en la que están involucrados otros seis técnicos que participaron en la obra.
El fiscal regional de Venecia, Carmine Scarano, envió a Nueva York, ciudad en la que vive el arquitecto español, la notificación de la investigación. Calatrava dispondrá de 90 días para presentar una memoria en su defensa, tras lo cual la Fiscalía decidirá si se archiva el caso o va a juicio.
Sus acusaciones se basan en varios informes técnicos, sobre todo en el de Massimo Majowiecki, que califica el puente como «una obra en pronóstico reservado». Según él, los problemas estructurales comportarán un importante desembolso económico para su mantenimiento. Además, señala como causa del gran aumento del coste final de la obra los numerosos errores que en fase de proyecto obligaron a hacer correcciones. También se pone en entredicho la gestión del concurso público convocado para la realización de la obra. El fiscal calcula que estos daños cuestan al erario público 3,5 millones de euros.
Desde el principio, la construcción del cuarto puente de Venecia estuvo envuelta en polémica. En 1996 Calatrava donó al Ayuntamiento el proyecto del puente a cambio de su asesoría en la dirección de la obra, pagada con 245.000 euros. El presupuesto fue de 3,8 millones, pero pronto aumentó hasta 6,7, para acabar costando 11,7 millones en el 2007, cuando fue terminado.
La construcción del puente tuvo muchos problemas: desde la dificultad para el acceso de personas con movilidad reducida hasta inestabilidad en los apoyos laterales.