El hallazgo, obtenido mediante vídeos de ecografías, cambia la pauta médica en las fecundaciones in vitro
27 abr 2012 . Actualizado a las 23:15 h.¿Cuál es el lugar más adecuado del útero para implantar los embriones y que se fijen mejor para tener mayores garantías de un embarazo? La respuesta a esta pregunta obsesionaba hasta hace no mucho a los especialistas en reproducción asistida que, por lo general, recomendaban absoluto reposo a las mujeres que se sometían a una transferencia de embriones. Pero no es necesario una respuesta médica, sino que es la propia naturaleza la que marca su propio camino. Es el útero el que dirige de forma natural la ruta de los embriones tras una fecundación in vitro para implantarlos de forma adecuada, independientemente del lugar en el que el ginecólogo los haya colocado. La prueba ha llegado mediante un estudio realizado por el Instituto Marqués en el que se observa, por primera vez, cómo se mueven los embriones tras una fecundación in vitro.
El trabajo, que se presenta el fin de semana en el congreso Alpha Conference de Londres, fue realizado mediante vídeos de ecografías durante y después de la transferencia de embriones a 18 pacientes que habían realizado un ciclo de fecundación in vitro. Los vídeos se repitieron en todos los casos cada hora durante las cuatro horas siguientes a la transferencia de embriones. Las imágenes revelan claramente cómo el endometrio (la capa interior del útero) se mueve para mantener el embrión e impedir su expulsión o implantación en un lugar inadecuado.
?Este trabajo muestra que no es tan importante cómo creíamos en qué lugar de la cavidad uterina depositamos los embriones, porque el útero es el que ya se encarga de colocarlos en el sitio más adecuado?, explica la doctora gallega Marisa López-Teijón, jefa de reproducción asistida en el Instituto Marqués de Cataluña.
El hallazgo tiene implicaciones directas en la práctica médica, ya que revela que las pacientes no necesitan guardar reposo después de recibir una transferencia de embriones. ?Las mujeres viven ese tiempo con angustia, incluso temen ir al baño por miedo a expulsar los embriones y se sienten en parte responsables de mantenerlos dentro del útero. Este hallazgo nos permite cambiar estas pautas médicas?, resalta López-Teijón.