El autor del primer trasplante de corazón en Galicia propone cambios de gestión
06 may 2012 . Actualizado a las 18:04 h.Alberto Juffé (Buenos Aires, 1945) ha tocado 20.000 corazones. Son las operaciones que acumula este cirujano que el viernes ingresó en la Academia de Medicina para ocupar el sillón de cirugía cardíaca ante la inexistencia, como llegó a proponerse, del sillón de trasplantes. Y es que en 1991, en el Hospital Universitario A Coruña, Juffé inauguró la era del trasplante de corazón en Galicia.
-Veinte mil y sumando.
-Sigo operando porque me sigue divirtiendo. Desde que dejé el Chuac, en el 2010, opero dos días a la semana en el Modelo. Se trata de hacer ciencia, divertirte con lo que haces, y si puedes ganar dinero, mejor, pero sin las dos primeras cosas, nada vale. Estoy con gente que siempre te puede enseñar y a veces puedes enseñar tú.
-Y ahora, académico.
-Es una institución y siempre mereció mi respeto. La Academia tiene actividad en toda Galicia, y creo que una de las cosas que puedes hacer es transmitir conocimientos.
-¿Para que la cirugía cardíaca gallega siga entre las mejores?
-Galicia sigue siendo referencia en corazón. Está José Cuenca al frente del servicio del Chuac y están operando igual y con los mismos o mejores resultados. Probablemente le sea más difícil gestionar ahora que cuando estaba yo, pero no creo que con un liderazgo tan fuerte como el que hay ahora vaya a tener problemas la cirugía cardíaca.
-¿Pese a los recortes?
-Hay que darle la vuelta a algunas cosas y no es nada fácil, pero el gran cambio en sanidad está aún pendiente. Hay que formar líderes y ellos tendrán que ser los que dirijan el cambio sanitario. El que decide el gasto es el que tiene el bolígrafo, el médico. Y se le ha consultado poco.
-¿No le parecen acertados?
-Yo creo en una sanidad pública y universal para todos. No tengo dudas. Pero tenemos una población superenvejecida, y un paciente entre los 65 y los 75 consume cuatro veces más, y un imparable crecimiento tecnológico. Todo el mundo se cree en el derecho de tener desde una prótesis de rodilla a un corazón artificial. Somos el cuarto país de la UE en gasto farmacéutico, la frecuentación es altísima, tenemos un centro de salud en cada esquina... Los recortes son imprescindibles, pero injustos. Son malos porque son lineales. Agarran y dicen ??10 % menos?? y van y recorta el 10 % a todo. El único que sabe qué se puede o no recortar es el profesional. Para mí, el cambio profundo y el único que puede hacer sostenible la sanidad es el del profesional en la gestión. En cada acto médico se puede ahorrar o despilfarrar, se trata de gastar lo que se necesita. Y si recortas un 10 % en sanidad, en cargos políticos hay que recortar el 40 %.
-En el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña hubo un intento de gestión clínica.
-Sí, pero no sirve con tener un sillón de psicoanalista para motivar a los profesionales si si gana igual el que trabaja y el que no. Estoy a favor de la seguridad en el trabajo, no de la inmortalidad en el trabajo. Fui interino 17 años, pasaron seis gerentes y no me movieron. No por ser Juffé, sino porque era rentable. Los gestores no fueron capaces de delegar la chequera y ni hablar lo de contratar o no contratar, todo el personal es impuesto.
-¿Por qué motivo cree usted que no se apuesta por vías alternativas?
-Un cambio real en la gestión puede producirse, pero en 5-7 años y los números no dan ahora. Lleva tiempo, hay que formar a la gente, que esos líderes se pregunten por qué somos los cuartos en gasto, qué se puede hacer, implicarlos, que se vistan la camiseta y peleen por la empresa como si fuera suya. Creo además que España ha hecho mal los deberes también en I+D+i. Aquí, el 90 % del material de cirugía cardíaca es importado. En Brasil, el 90% lo fabrican ellos. Seguimos viviendo del turismo y los servicios a la espera de que se recupere el ladrillo.
alberto juffé stein titular de cirugía cardíaca de la academia de medicina de Galicia