A sus 67 años, el exempresario ha llevado una vida donde el sexo, las drogas, las armas y el yoga se han mezclado en un cóctel que supera a la ficción
22 nov 2012 . Actualizado a las 04:19 h.«A los 67 años, todo esto es un espectáculo», escribe en su blog personal John McAfee, fundador del conocido antivirus, después de la en su opinión obsesiva persecución que sufre por parte de la policía de Belice, donde se le acusa del asesinato de su vecino, el empresario estadounidense Gregory Viant Faull.
McAfee defiende su inocencia y se considera víctima de una conspiración por parte del Estado para que desaparezca o se vaya del país. «He descubierto que la Policía está más preocupada por encontrarme que en pillar al asesino de Faull», dice, por lo que no ha escatimado recursos en esconderse de las más diversas formas, como explica detalladamente en un blog que ha creado específicamente para contar cómo ha conseguido hasta ahora huir de las autoridades. Entre ellas, la más llamativa fue la de enterrarse en la arena, bajo unas cajas de cartón, cuando la Policía entró en su propiedad.
Pero no fue la única. «Me teñí de gris el pelo y la barba, oscurecí mi piel y metí chicle masticado en los molares superiores e inferiores para hacer mi cara más gorda», afirma, «y los siguientes días usé diferentes disfraces, unos días vendiendo burritos y otros haciéndome pasar por un turista alemán con la cara parcialmente vendada y una camisa hawaiana extra grande».
Pero, ¿cómo llegó un empresario de éxito a esta situación que supera a la ficción?
John McAfee, programador informático nacido en Inglaterra, consiguió amasar una fortuna al crear en 1987 una de las primeras empresas de software anti-virus desde su residencia en California. Tras vender parte de su compañía, convirtió una gran finca en Colorado en un refugio para la enseñanza y práctica del yoga y posteriormente desarrolló un nuevo tipo de deporte extremo, el aerotrekking.
Se cree que la muerte de un aficionado al aerotrekking en un accidente en 2006 fue lo que motivó al multimillonario a trasladar su residencia a Belice, donde fundó una nueva empresa, QuorumEx, para la producción de antibióticos naturales a base de la tecnología anti-quorum.
Y fue ahí donde comenzaron sus problemas. Las autoridades acusaron al exempresario, que se paseaba por las calles con guardaespaldas y armas en el cinturón y mantenía una relación sentimental con una beliceña menor de edad, de tener en su vivienda un taller ilegal de drogas y un arsenal de armas sin licencia y de consumir sustancias de diseño. La Policía entró en su casa en mayo de este mismo año y le fueron confiscadas varias armas, aunque finalmente los cargos fueron retirados.
Entre el armamento requisado por los agentes en la operación estaba una Luger de 9 mm., la misma que se usó en el crimen de su vecino, pero que, según comentó McAfee a Wired, sigue todavía en manos de las autoridades.
En cuanto a las drogas, no encontraron ninguna evidencia clara. «Lo que yo producía era un antiséptico tópico. Es lo que ellos llamaban mi laboratorio de metaanfetamina», dijo el empresario a Gizmodo, una web que ha descubierto que McAfee participaba en un blog en donde contribuía bajo seudónimo a la creación de drogas de diseño, tratando de purificar una sustancia alucinógena que él mismo había probado. «Creo que es la mejor droga que jamás se ha concebido, no por su indescriptible hipersexualidad, sino también por su cómoda euforia y su suave bajón».
Los locales consideran al exempresario como «un buen tipo, que ayudó a mucha gente», pero también como alguien inestable. «El problema es que cuando quería algo, lo quería ya. Y cuando no lo obtenía, se volvía paranoico». Precisamente ese comportamiento es el que hace sospechar a la Policía del asesinato de su vecino.
Los hechos que habrían motivado el caso, según las autoridades, tendrían que ver con un hecho relacionado con los perros del multimillonario aficionado al yoga, cuyos constantes ladridos habían motivado la indignación y denuncia por parte de los vecinos, entre los cuales estaba la víctima del crimen, Gregory Viant Faull. La muerte de cuatro de los canes por envenenamiento sería la causa, según la Policía, de los hechos que se sucedieron posteriormente.
McAfee niega esa relación y continúa sospechando de que todo se debe a una conspiración gubernamental. «Hace unos días vi cómo la Policía desenterraba mis cuatro perros, que habían sido envenenados y enterrados. Les cortaron la cabeza y volvieron a enterrarlos, algo que me parece curioso».
Mientras, el fundador del popular antivirus continúa contando sus hazañas como fugitivo de la ley desde su blog personal. «Si me capturan, este blog continuará. Tengo escrito lo suficiente como para mantenerlo durante al menos un año».