El test, muy sencillo, está avalado por varias sociedades científicas
10 dic 2012 . Actualizado a las 09:53 h.Baja a pagar dos bombonas y tiene que volver a casa a por dinero porque ha calculado mal, llama a su nieta por cuatro nombres diferentes antes de acertar, desde hace un tiempo ya no lee a pesar de que antes se pasaba horas entre libros, a la mínima se molesta por cualquier cosa que le dicen... ¿Son manías propias de la edad, despistes o esconden un problema más serio y debería ir al médico? Una reflexión habitual si uno tiene trato con mayores, pero que no siempre se expresa por temor a que los malos presagios sean ciertos.
La respuesta puede hallarse ahora sin salir de casa. La Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) -con el soporte técnico de las sociedades científicas más relevantes en el campo de esta enfermedad, como las de neurología y gerontología, y la colaboración de Novartis- ha creado el proyecto Problemas de memoria. Consiste en una web (www.problemasmemoria.com) en la que, a través de una serie de preguntas, el familiar o conocido puede saber si los síntomas que observa en otra persona tienen la importancia suficiente como para que esta sea evaluada por un médico.
Tras dar los datos del evaluado y el evaluador (edad, nivel de estudios, sexo), la página pide también la frecuencia del trato con la persona que sufre fallos de memoria -remarcando que debe ser «frecuente», como una vez cada tres días, para ser fiable- y precisa que no debe aplicarse a menores de 65 años ni a uno mismo. Porque, ¿quién lo descubre antes? «Muchos cuidadores se dan cuenta, pero se niegan a aceptarlo, porque es muy duro, y achacan los cambios diarios a la edad; otras veces es un hijo que vive fuera y pasa tiempo sin ver a la persona en cuestión el que nota un comportamiento muy diferente y entiende que lo que pasa no es normal», explica Sira Gago, psicóloga de Afaor, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Ourense.
Rematado el cuestionario, aparece una pantalla en la que se especifica si lo explicado está dentro de los parámetros normales o hay síntomas de un problema. En ese caso, una pestaña permite pedir cita directamente con el médico. Gago remarca que «un tratamiento precoz hace que el enfermo tenga una mejor calidad de vida y que el mal -el alzheimer- no avance tan rápido».