Los principales jefes de gobierno valoran la sorprendente renuncia del papa
11 feb 2013 . Actualizado a las 23:32 h.La renuncia de Benedicto XVI ha sido acogida con con sorpresa y respeto por los diferentes líderes europeos, quienes destacaron su «valor» y «trabajo incansable».
El presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa Michelle alabaron a Benedicto XVI, agradeciéndole su «trabajo conjunto» en los últimos cuatro años. «En nombre de todos los estadounidenses, Michelle y yo queremos enviar a Su Santidad el papa Benedicto XVI nuestro aprecio y oraciones», dijo el presidente a través de un comunicado de la Casa Blanca. «Michelle y yo recordamos con alegría nuestro encuentro con el Santo Padre enel 2009, y yo he apreciado nuestro trabajo conjunto en los últimos cuatro años», afirma el comunicado. «La iglesia juega un papel fundamental en Estados Unidos y en nuestro mundo y deseo lo mejor a aquellos que pronto se reunirán para elegir al sucesor de Su Santidad», concluye el texto.
El primer ministro italiano, Mario Monti, se mostró sorprendido y conmocionado por la decisión del papa de dejar su pontificado el 28 de febrero por motivos de edad y por no poder «ejercer bien el ministerio» que le fue encomendado. «Estoy muy conmocionado por esta inesperada noticia», dijo Monti en Milán, según informaron medios italianos. Además, aseguró que no tuvo indicios o señales de la decisión de Benedicto XVI, de 85 años. El presidente italiano, Giorgio Napolitano, alabó al papa por su «gran valor» y le mostró «el mayor respeto». Según Napolitano, con su decisión, Benedicto XVI demostró un «valor extraordinario y un excepcional sentido de la responsabilidad».
Por su parte, Angela Merkel, la canciller de Alemania, país natal de Joseph Ratzinger, expresó su «más profundo respeto» por la decisión de renunciar del papa, a quien calificó como «uno de los más importantes pensadores religiosos de nuestro tiempos». «Benedicto XVI tomó su decisión en bien de su Iglesia y de las personas que la integran», dijo Angela Merkel, quien elogió el diálogo entre las iglesias impulsado por Raztinger, así como de la Iglesia católica con judíos y musulmanes. La mandataria alemana, de confesión protestante, fue crítica en el pasado con su compatriota. En el 2009, Merkel exigió al Vaticano explicaciones por haber revocado la excomunión a cuatro obispos de la hermandad de San Pío, incluido al obispo Richard Williamson, un negador del Holocausto.
También se refirió a la renuncia de Benedicto XVI el primer ministro de Reino Unido, el conservador David Cameron. «Trabajó de forma incansable para fortalecer las relaciones entre Reino Unido y la Santa Sede», afirmó el mandatario del país de mayoría anglicana. «Se recordará con mucho respeto y afecto su visita a Reino Unido en el 2010», agregó Cameron. «Se le echará de menos como guía espiritual de millones (de personas».
Para el presidente francés, François Hollande, la decisión del papa de poner fin a su Pontificado a finales de febrero es «respetable». «No me corresponde a mi hacer comentarios sobre esta decisión que pertenece a la Iglesia. No tengo que decir si está bien. Es una decisión que refleja una voluntad que tiene que ser respetada», afirmó Hollande a la prensa en Pierrefitte-sur-Seine, a las afueras de París.