El papa autoriza a los cardenales a adelantar el cónclave para la sucesión
SOCIEDAD
Pretende aprovechar la presencia en Roma de la mayoría de los cardenales para acelerar la elección del nuevo cabeza de la Iglesia
25 feb 2013 . Actualizado a las 20:46 h.El papa Benedicto XVI ha dado libertad a los cardenales para que puedan anticipar el próximo cónclave, cuya fecha se conocerá una vez que la Iglesia entre en Sede Vacante -el interregno existente desde que el papa fallece o renuncia y se elige al sucesor- y se reúnan los purpurados, a partir del 1 de marzo.
La normativa vaticana establece que el cónclave de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la Sede Vacante, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma. Pero visto que muchos cardenales se encuentran ya en la Ciudad Eterna para acompañar a Benedicto XVI en sus últimos días de pontificado, el papa Ratzinger ha aprobado un «motu proprio» (documento papal), que mantiene esas fechas, pero abre una puerta a anticiparlo.
«Dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves. No obstante, transcurridos veinte días del inicio de la Sede Vacante, todos los cardenales presentes tienen que proceder a la elección», precisó en el «motu proprio», hecho público hoy por el Vaticano.
Benedicto XVI con el motu proprio De aliquibus mutationibus in normis de electione Romani Pontefici, de junio de 2007 suprimió algunas normas e impuso otras en la Constitución apostólica Universi Dominici gregis, de 1996, aprobada por Juan Pablo II, sobre la elección de los papas.
Ahora con este motu proprio, además de conceder la facultad de que pueda ser adelantada la fecha, también ha cambiado algunos puntos como aumentar a ocho (antes eran dos) el número de ceremonieros, y que, si se da el caso, los dos cardenales más votados en el cónclave no puedan votar para evitar que uno pueda dar el voto al otro y así no ser elegido.
También se incluye en la fórmula de juramento de los cardenales la pena de la excomunión en el caso de que violen el secreto de elección del Sucesor de Pedro.
Por lo demás, todo sigue según lo previsto por Benedicto XVI en la reforma de 2007: el próximo papa necesitará en todas las votaciones la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales asistentes. Asimismo, si se perpetrara el delito de simonía (comprar los votos) todos los culpables serán excomulgados, pero el voto será válido. También se prevé que los cardenales electores deberán abstenerse de toda forma de pactos, acuerdos, promesas u otros compromisos de cualquier género que les puedan obligar a dar o negar el voto a otros. Si eso sucediera, el compromiso adquirido sería nulo y nadie estará obligado a observarlo. Los cardenales tampoco pueden hacer capitulaciones antes de la elección. Ningún cardenal elector podrá ser excluido de la elección activa o pasiva «por ningún motivo o pretexto», señala asimismo la normativa, aunque el purpurado que crea en conciencia que no puede asistir o está enfermo puede no entrar en la Capilla Sixtina, que sigue siendo el lugar donde se eligen a los sucesores de San Pedro.
Queda por saber la fecha. Pierlugi Celata, vicecamarlengo de la Iglesia de Roma, dijo hoy que habrá que esperar a que lo decidan los cardenales una vez se produzca la Sede Vacante, que comenzará un segundo después de que la renuncia de Benedicto XVI al papado sea firme, a las 20 horas de Roma del 28 de febrero.
La primera congregación de cardenales, precisó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, se celebrará, como muy pronto, el 1 de marzo y ya a partir de ese día, podrán anunciar ya la fecha.
La modificación de la normativa del cónclave se ha conocido el mismo día en el que cardenal Keith O'Brien, arzobispos de Edimburgo (Escocia, Reino Unido), uno de los 117 purpurados que pueden participar en el próximo cónclave, ha renunciado tras ser acusado de «comportamiento inadecuados» hacia otros religiosos en la década de los años 80.
El Vaticano informó hoy que Benedicto XVI ha aceptado su renuncia «por motivos de edad» -cumplirá el 17 de marzo 75 años, la edad de jubilación en la Iglesia, sin precisar más. Lombardi evitó pronunciarse si acudiría al cónclave y fue el propio cardenal el que anunció que no asistirá «para evitar que la atención mediática en Roma» se centre sobre él.