La primera reunión de cardenales para preparar el cónclave será el lunes 4 de marzo

EFE

SOCIEDAD

La reunión se celebrará a partir de las nueve y media de la mañana en el Aula Nueva del Sínodo

01 mar 2013 . Actualizado a las 13:05 h.

La primera congregación de cardenales preparatoria del cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI se celebrará el próximo lunes 4 de marzo, a las 9.30 horas local, informó hoy el Vaticano.

La reunión se celebrará en el Aula Nueva del Sínodo, que se encuentra en el complejo del Aula Pablo VI, lugar de las audiencias públicas del papa durante el invierno y los días de lluvia.

La convocatoria la ha hecho el cardenal decano, Angelo Sodano, pocas horas después de que Benedicto XVI haya dejado de ser papa y tras entrar la Iglesia Católica en el llamado periodo de Sede Vacante, es decir el interregno que va desde que fallece o renuncia un pontífice hasta que se elige al siguiente.

Hoy, el cardenal Sodano comenzará a llamar a los purpurados de todo el mundo para que vengan a Roma para preparar el próximo cónclave.

En Roma ya se encuentra 144 purpurados, de los 207 que conforman el Colegio Cardenalicio, pero la normativa vaticana exige que en el momento que se entra en periodo de Sede Vacante haya que avisar a los cardenales para que se preparen para el cónclave.

Visto que aún faltan numerosos cardenales y hay por medio un domingo de cuaresma, la primera congregación ha sido convocada para el lunes.

A partir de la celebración de la primera congregación de cardenales -en la que comenzarán a debatir los problemas de la Iglesia y soluciones y cada cardenal a perfilar cual puede ser su candidato a papa- ya se podrá anunciar la fecha del cónclave, según explicó ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

El pasado 25 de febrero, el papa dio libertad a los cardenales para que pudieran anticipar el próximo cónclave con la aprobación de un «motu proprio» (documento papal).

La normativa vaticana establece que el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la sede vacante, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma. Pero puesto que muchos cardenales viajaron a Roma para acompañar a Benedicto XVI en sus últimos días de pontificado, el papa Ratzinger publicó un «motu proprio», que mantenía esas fechas, pero abría la puerta a anticiparlo.