El estudio ha sido realizado por el laboratorio del padronés Xosé Bustelo
25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dos proteínas controlan el curso del carcinoma de células escamosas, uno de los cánceres de piel más frecuentes y que generalmente no es mortal si se ataja antes de que alcance estadios muy avanzados. Un estudio realizado por el laboratorio del científico padronés Xosé Bustelo, director de la Unidad de Genómica y Proteómica del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, ha descubierto que la eliminación de estas dos proteínas contribuye a reducir de forma «muy acentuada» esta dolencia.
Con esta investigación, publicada por la revista PLOS Biology y realizada en colaboración con el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y el Ciemat, se ha demostrado que una ruta de señalización esencial, formada por las oncoproteínas Vav2 y Vav3, determina la movilidad y proliferación celular en este tipo de tumores.
Los investigadores advierten de que este hallazgo no es más que «la punta del iceberg» de este programa biológico, puesto que su estudio ha revelado la existencia de otros «procesos controlados por estas oncoproteínas que pueden colaborar en el proceso de desarrollo tumoral». Sus resultados podrían proporcionar dianas farmacológicas dirigidas no solo a este tipo de tumor, sino a otras enfermedades cutáneas, como la psoriasis.
«La evidencia actual indica que las proteínas Vav2 y Vav3 parecen contribuir a la reprogramación generalizada del microambiente del tejido tumoral modificando el comportamiento de diversos tipos de células sanas próximas al tumor», añade en un comunicado el Centro del Cáncer de Salamanca.
Los investigadores también concretaron la «evidencia» de que estas proteínas «contribuyen al funcionamiento normal de las células madre del tumor, responsables de su mantenimiento y progresión». Para demostrar el efecto «de la inactivación de estos activadores en el cáncer de piel», se utilizaron «ratones modificados genéticamente para eliminar la expresión de las proteínas Vav2 y Vav3». Así se ha querido «simular el efecto que el uso sistémico de inhibidores contra estas dos proteínas tendría sobre el inicio y progresión de los tumores».
Se utilizaron ratones modificados genéticamente para eliminar la expresión de las proteínas Vav2 y Vav3.
Los ratones carentes de estas dos proteínas no mostraron alteraciones en el desarrollo normal de la piel tras la aplicación tópica de agentes carcinógenos.