Marta Sánchez: «He vuelto a cogerle el gusto a componer gracias a mi chico»
SOCIEDAD
Las lentejuelas, los hombros exagerados y los tupés volverán mañana a Ferrol. El concierto Un día cualquiera, homenaje a los 80?s, (Sánchez Aguilera, 23.00 horas) inaugura las fiestas veraniegas. Serán más de cuatro horas de música de la época con artistas como Javier Gurruchaga, de Orquesta Mondragón; Manuel España de La Guardia; Javier Ojeda, de Danza Invisible; o Jaime Urrutia, de Gabinete Caligari, entre otros. El gran reclamo será Marta Sánchez, que hará una visita fugaz a su tierra familiar para interpretar sus primeros éxitos.
-Mañana actúa en el concierto de los años ochenta en Ferrol. ¿Puede adelantarnos algo?
-Es un recordatorio de algunas canciones que fueron éxitos para todos los que actuamos en los años ochenta. Interpretaré tres canciones, porque somos muchos cantantes. Y haré un tema muy especial que no se espera nadie con otro cantante, va a ser una gracia con un chico de Ferrol que se va a disfrazar.
-¿Aprovechará el concierto para quedarse en Galicia de vacaciones?
-Qué más quisiera yo que quedarme con mi madre unos días a A Coruña, pero no. Tengo que hacer una maleta al día siguiente para marcharme a México. Ha sido un verano muy zigzag, trabajo, vacación, trabajo, vacación. Es un poco lo que impide a veces desconectar del todo, pero a mí me divierte casi más que que las vacaciones sean largas. Si no al final siempre me inquieto y estoy con ganas de actividad.
-¿Vendrá su familia a verla?
-No lo sé, ¡están ya hartos de verme! [risas], aunque como no está lejos igual van. Al ser concierto de más artistas igual se animan, si fuera solo mío... Igual vienen a darme un beso antes de irme a México.
-¿Es especial volver a Galicia a actuar?
-A pesar de que toda mi vida he estado muy unida a Galicia, por mi madre, por mis tías, por mis primos... todos tenían casas en la playa, un tío un barco en Sanxenxo, pasaba las Navidades en A Coruña con mi familia... Todavía sigo muy de luto con A Coruña, no me he reconciliado del todo. He vivido mucha tristeza y poco a poco lo voy superando. Murió mi padre y murió mi hermana, pero tengo a mi madre y a mi sobrino, que lo veo de vez en cuando. Son una razón para ir. Recuerdo mucho las playas, Santa Cristina, A Lanzada, la primera pandilla de amigos que tuve de pequeña, también el colegio de verano cuando había suspensos... Tengo muy buen recuerdo.
-¿Qué proyectos tiene para el resto del verano?
-Estoy centrada en mi disco nuevo, y luego tengo un proyecto para hacer un tema dance con mucha fuerza. Además, he vuelto a cogerle el gusto a la composición, porque siempre la tengo como muy dejada, y ahora con mi pareja que le gusta también mucho, es músico y está muy metido en la industria, estamos componiendo cosas muy chulas.
-Acaba de participar también como juez en un programa de «talent show» en México.
-No es fácil, tienes que tener mucha psicología para no molestar, no quitar la ilusión a la gente. Estos programas a veces se plantean como realitys, y a mí personalmente no me gusta la polémica, el exaltar la frialdad del jurado en sí, prefiero hacer críticas constructivas, no destrozar al concursante. El peor momento para mí, cuando pienso: «A ver qué le digo ahora si no me ha dicho nada lo que ha hecho». Lo demás me gusta, me recuerda un poco a cuando yo empecé, no te ves los defectos.