Se trata de un fenómeno que comienza como eclipse anular, pasa a total y vuelve a ser anular y que sólo ocurre diez veces cada siglo
03 nov 2013 . Actualizado a las 12:30 h.Una ciudad sumida en la oscuridad en pleno día o un anillo de fuego en medio del cielo pueden parecer los escenarios de una película de ficción. Pero estos fenómenos se observan con relativa frecuencia en la vida real a modo de eclipses.
En el transcurso de un siglo se pueden ver unos 200 eclipses de Sol. Los más habituales son los parciales, representan un 35% del total, y son aquellos en los que la Luna tapa un trozo del Sol. Después están los anulares (32%), en los que el tamaño de nuestro satélite es inferior al del astro rey surgiendo así un anillo de fuego a su alrededor. Y los totales, un 28%, en los que la Luna tapa por completo al Sol.
Pero hay otros que no son nada comunes y se conocen como eclipses solares híbridos, de los que a lo sumo se pueden producir 10 al cabo de cien años. Este domingo de noviembre en varias zonas de nuestro planeta podrán disfrutar de este extraño fenómeno.
¿Qué es un eclipse híbrido?
El eclipse híbrido comienza y termina con la apariencia de un eclipse anular, pero durante un tiempo, y para los observadores que están dentro de un pequeña zona donde se proyecta por totalidad la sombra de la Luna aparecerá como un eclipse total.
Este fenómeno se produce cuando el tamaño de la Luna y el Sol son similares, a pesar de que nuestro satélite es 400 veces menor que el astro rey y además se encuentra 400 veces más lejos del Sol que de la Tierra. Sin embargo, la curvatura de la superficie terrestre y la propia órbita lunar hacen que en algunos puntos de nuestro planeta permanezcan en sombra, mientras que otros quedarán en otra zona denominada antumbral.
Según la NASA, este eclipse híbrido será visible desde un estrecho corredor de 58 kilómetros que atravesará el Atlántico Norte y África ecuatorial, mientras que en una zona más amplia que abarca América del Norte, el norte de América del Sur, el sur de Europa, Oriente Medio y África podrá verse como un eclipse parcial. Es decir, el eclipse será total en aquellos lugares donde pueda observarse el fenómeno en los momentos más cercanos al mediodía, y podrá verse un eclipse parcial en las zonas donde lo contemplen más próximo a la salida o puesta de Sol (en los extremos del globo terráqueo).
El tiempo en el que la Luna tapará por completo al Sol será muy breve, de apenas 1 minuto y 40 segundos, y será en sur de las costas de Marfil y Ghana donde mejor se pueda vislumbrar este eclipse híbrido.
Este será el eclipse número 23 de Saros 143, una serie que comenzó en marzo de 1617 y que abarca 223 meses sinódicos (tiempo que tarda la Luna en completar una serie total de sus fases). El del 3 de noviembre será además el primero de los cuatro eclipses híbridos de la serie antes de hacer la transición a eclipses anulares puros que comenzarán en 2085.
En España será parcial
En España no se podrá disfrutar de este inusual eclipse híbrido por encontrarnos muy lejos de la zona de sombra total, y se percibirá tan solo como un eclipse parcial. El municipio de La Frontera, en El Hierro, será el lugar desde el que se pueda observar una mayor ocultación del Sol (llegará hasta el 46,2%), mientras que en la península y según avancemos hacia el norte, sólo se podrá ver una pequeña porción del astro rey tapada por la Luna. En Madrid, este eclipse parcial durará poco más de una hora (comenzará a las 11.00 horas y terminará a las 12.11), y tendrá su momento álgido a las 11.36 horas.
En directo
El proyecto europeo Gloria (Red Global de Telescopios Robóticos), realizará una retransmisión en directo del eclipse desde Kenia, a través de la web.
El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Miquel Serra-Ricart, coordinará la expedición que se adentrará en el interior del Parque Nacional de Sibiloi, un lugar que es punto de paso para aves migratorias, yacimiento de fósiles y Patrimonio de la Humanidad (Unesco, 1997). Además, es conocido, como La cuna de la Humanidad.
«Este eclipse es muy difícil de observar, ya que sólo toca tierra en una franja del centro de África», ha indicado el científico español, quien ha explicado que, para escoger el lugar correcto, ha tenido en cuenta no sólo la visibilidad del eclipse, sino también la probabilidad de buenas condiciones atmosféricas, la disponibilidad de agua, comida, carreteras transitables y, por supuesto, la seguridad de su equipo.
Kenia 2013 es la tercera expedición de Serra-Ricart al continente africano, para observar un eclipse. En 2001, experimentó el asombroso silencio que se produjo en la ruidosa jungla, durante los dos minutos de totalidad que tuvo el eclipse en la zona norte de Zimbabwe. «Durante un eclipse, los animales se echan a dormir, como si la noche hubiera caído y tenemos que asegurarnos de estar fuera de las rutas de caza de los grandes depredadores, como son los leones», ha apuntado.
Para el de este 3 de noviembre espera un fenómeno «particularmente memorable» ya que el Sol se encuentra actualmente en el máximo de su ciclo 24. «Esperamos una hermosa corona con forma simétrica esta vez», ha declarado.
Finalmente, los expertos han advertido a aquellos que no lo vean por la web de que «es de vital importancia no mirar al Sol sin utilizar unas gafas de protección especialmente diseñadas para la observación solar».