Wert sobre las becas Erasmus: «La diferencia hubiese sido dar 38 euros a todos o 250 a los que tienen menos recursos»

El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha admitido que las modificaciones en los criterios de reparto de las becas Erasmus «son dolorosos» pero ha precisado que la decisión fue necesaria para dar prioridad a los estudiantes con menos recursos. Según ha indicado, el Ministerio ha optado entre «dar 38 euros al mes a todos los becarios o entre 250 y 300 a los que tienen una situación económica menos favorable».

Wert, en una entrevista en la cadena Cope, ha pedido «disculpas» por «los inconvenientes» causados a los alumnos que se han visto afectados por el cambio, según el cual la ayuda económica por parte del Gobierno solo se concederá a aquellos alumnos que hayan contado con una beca general en el curso anterior.

«Entiendo el disgusto» con la medida, dijo Wert, pero ha asegurado que con la decisión se ha atendido a la recomendación de la UE de «priorizar el acceso a Erasmus» a los jóvenes con inferiores recursos económicos. Ha recordado, además, que el año pasado estudiantes con más dificultades económicas tuvieron que renunciar a la beca Erasmus y ha precisado que desde el Gobierno se pide «un esfuerzo algo mayor a los estudiantes de familias con más recursos».

Ha recordado que las becas Erasmus son un programa de ayudas que la UE concede en base al número de alumnos de cada país con independencia de los estudiantes que se acojan al mismo. Según Wert, España es el país que envía «en términos relativos más alumnos a Europa». Por este motivo, «estamos en una condición muy desfavorable» y ha explicado que, mientras un alumno español recibió el curso pasado de la UE 115 euros, la ayuda para un estudiante de Liechtenstein era de 800 euros.

Wert ha reconocido que el presupuesto para las ayudas Erasmus se ha «recortado sensiblemente» hasta los 16 millones de euros al haberse «priorizado las becas generales que van a los estudiantes con menos recursos, porque son las que permiten la igualdad de oportunidades en materia educativa».

La decisión de modificar las condiciones para las ayudas de las becas Erasmus ha generado gran reacción en Internet, donde se han recogido más de 167.000 firmas en contra a través de la plataforma Change.org.

Religión en bachillerato

El Ministro de Educación se ha referido también a la decisión de que la asignatura de Religión no sea obligatoria en Bachillerato. Wert ha admitido la existencia de «discrepancia» entre el criterio de la Conferencia Episcopal relativo a la aplicación de los acuerdos en materia educativa y cultural del año 1979 que preven que esa materia sea obligatoria y la interpretación del Gobierno. «Nuestra interpretación se basa en que el sistema educativo actual respecto al de 1979, hace que las equivalencias no se puedan aplicar automáticamente y que, en realidad, lo que en aquellos acuerdos se establecía era la presencia de la oferta obligada y voluntaria», ha explicado el titular de Educación.

Wert ha recordado, no obstante, que existe una comisión mixta Iglesia-Estado para «resolver estas cuestiones y la actitud del gobierno es abierta al diálogo». «Veremos a que acuerdo podemos llegar», ha concluído el Ministro.

Sobre el calendario de aplicación de la LOMCE, Wert ha precisado que con las enmiendas introducidas en el Senado no se retrasa su implantación sino «que se esponja un año» ya que la norma entrará en vigor «20 días después de su publicación».

El Ministro ha calificado de «razonable» la opción de ampliar hasta 2018 la implantación de la Ley a tenor de la «preocupación que se había manifestado sobre el calendario inicial» por entender que «podía obligar a una carrera contrarreloj que podía poner en peligro el éxito» de la aplicación de la LOMCE.

En cuanto a la falta de apoyo político para aprobar la reforma educativa, Wert se ha mostrado de nuevo convencido de que «no hay nada que impida el acuerdo». Se ha negado, además, a «dramatizar la falta de apoyo» porque, en su opinión, «se puede ir solucionando en el proceso de desarrollo». A su juicio, lo que es imposible, es «llegar a un acuerdo sin que quien está llamado a participar en él no quiere hacerlo».

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