Una nueva investigación genética apunta a que fueron los cazadores recolectores europeos los primeros en domesticar a los lobos y no los agricultores de Oriente Medio
14 nov 2013 . Actualizado a las 23:32 h.El mejor amigo del hombre aprendió a sentarse, buscar y traer cosas y revolcarse en Europa y no en Asia, según un nuevo estudio de la revista Science, en el que los investigadores apuntan que los primeros en domesticar lobos fueron los cazadores recolectores europeos hace entre 18.800 y 32.100 años.
Se trata de un estudio internacional en el que, por parte española, han participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), el cual sugiere que el origen del perro tal y como se conoce hoy en día pudo estar en Europa y no en Asia como se pensaba hasta ahora.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron el ADN mitocondrial de 18 cánidos prehistóricos de Eurasia y América, hallados en yacimientos y cuevas de Bélgica, Rusia, Suiza, EE.UU., Argentina y Alemania.
Después lo compararon con un «exhaustivo muestrario» de perros de muy diversas razas, lobos y coyotes modernos, según detalla el CSIC.
«Hemos visto que los perros actuales están estrechamente emparentados con los cánidos prehistóricos europeos», ha detallado Jennifer Leonard, de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
Leonard ha agregado que ese parentesco «es mayor que el que existe entre los cánidos prehistóricos europeos y los lobos asiáticos, lo que sugiere que el origen de los perros está en la domesticación de lobos de Europa y no de Asia».
La datación molecular apunta que los perros domésticos modernos son la culminación de un proceso que comenzó con los cazadores recolectores europeos y los cánidos con los que interactuaban.
A partir de ahí, se fueron extendiendo hacia otras regiones del planeta, como el continente americano.
El análisis genético de los restos de tres perros precolombinos americanos indica un origen común con los perros europeos, lo que apunta a que los cánidos domesticados llegarían al continente americano junto con los primeros humanos, ha indicado el CSIC.