El papa fue portero de discoteca

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

El pontífice reconoció ante un grupo de fieles en una barriada obrera de Roma que de joven se dedicó durante una temporada a despachar clientes problemáticos de un local nocturno

04 dic 2013 . Actualizado a las 15:45 h.

El papa Francisco no ha dejado de sorprender al mundo desde que llegó al Vaticano. Su tolerancia y sus controvertidas posturas sobre determinados temas que siempre han resultado delicados para la Iglesia católica hacen del pontífice argentino una figura especial y carismática que ya ha comenzado a romper moldes en el corazón del cristianismo. Pero no solo la actitud poco convencional del Santo Padre mantiene a los fieles con la boca abierta, también su vida anterior a los hábitos revela que Bergoglio no es un papa común. Lo confirma el último dato que ha salido a la luz sobe su biografía. Francisco fue, antes de jesuíta, portero de discoteca.

Según publicó el propio periódico de la Santa Sede, el Osservatore Romano, y recogió posteriormente el portal Catholicnews.com, el papa reveló personalmente su pasado más noctámbulo durante una charla informal con un grupo de fieles en la iglesia de San Cirilo Alejandrino, en una barriada obrera de Roma. Además de haber trabajado limpiando una floristería, haber impartido clases de literatura en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe y dedicarse una temporada a la química, el sumo pontífice reconoció haberse dedicado en su juventud a despachar a clientes molestos y problemáticos de una discoteca, de lo que aprendió cómo llegar a la gente desencantada de la Iglesia, a aquellos que se habían alejadod e Dios y reconducirlos al rebaño.

Otros medios aseguran además que actualmente el papa Francisco podría haber estado saliendo por las noches de incógnito para repartir limosna entre los más pobres. Al parecer, el arzobispo Konrad Krajewski, conocido como el «Limosnero de su Santidad», insinuó que el Santo Padre lo habría acompañado en sus recorridos por la ciudad en alguna ocasión para visitar a los más necesitados.