Se trata de un fraude multinivel que tiene a un español entre los cabecillas
09 jul 2014 . Actualizado a las 13:40 h.Al menos 50.000 personas en España pueden haber perdido todos sus ahorros al ser víctimas de la estafa TelexFree, una trama piramidal que prometía elevados beneficios a cambio de pegar enlaces en una página web y que podría haber sumado 730 millones de euros en todo el mundo, aunque principalmente en nuestro país y latinoamérica.
El funcionamiento de la estafa era aparentemente sencillo. Las personas ingresaban hasta 1050 euros para entrar en la empresa y recibían un beneficio anual de hasta el 265%. Esto se conseguía gracias a la estructura piramidal del sistema, en la que los primeros inversores recuperaban la inversión con el dinero de nuevas personas que se unían al negocio. Así los nuevos ingresos servían para pagar hasta 300 euros mensuales a los clientes veteranos que ya tenía la empresa, y la única manera de mantener a flote la estafa consistía en engañar a más gente para que participasen en el negocio.
El artículo publicado en El Pais, muestra el testimonio de varias de las víctimas, una de las cuales explica que «la persona que me convenció para unirme conducía un BMW», lo que refleja los extremos que se alcanzaban para persuadir y captar nuevos socios. Otra de las víctimas llegó a sufrir un paro cardíaco tras enterarse de que había perdido los 42.000 euros invertidos.
La estafa favorece a quienes se encuentran en los niveles más altos de la pirámide, y se convierte en una burbuja que estalla en el momento en el que dejan de sumarse personas al sistema.
El cordobés que promovía la empresa
En España, Telexfree entró de la mano del cordobés Antonio Rivas, que admitió haber introducido el negocio en el país en el verano de 2012. En declaraciones al diario El País reconocía ser «una víctima más» de la trama.
A pesar de ser uno de los presuntos motores de este fraude y de conseguir vender el proyecto a miles de incautos, su profesión no tiene nada que ver con el ámbito empresarial, ya que trabaja como cantante de bodas por unos 350 euros por actuación.
«Solo he ganado 4.000 euros en este tiempo, soy una víctima más» alega Rivas, que además se presenta ante los posibles clientes de la empresa como programador informático, a pesar de que sus estudios terminan con el graduado escolar.
Por otra parte, hasta cuatro exmiembros de la empresa han declarado que Antonio Rivas no es ninguna víctima, sino uno de los cabecillas de la red en España. En declaraciones realizadas al mismo medio, los antiguos miembros de la trama sostienen que las 38.000 personas de las que presumía en Internet de haber reclutado le habrían reportado unas ganancias diarias de 1.000 euros. «No he vivido de TelexFree. Soy el único que ha declarado sus ingresos a Hacienda», insiste.
Rivas conoció el sistema a través de un contacto de Brasil, uno de los territorios donde más fama e importancia alcanzó TelexFree. La empresa alcanzó tal popularidad que llegó a patrocinar al equipo de fútbol Botafogo, uno de los más seguidos en Brasil, y fue el segundo término más buscado de Google en 2013. Los tribunales brasileños ya calificaron TelexFree como una de las mayores pirámides financieras de la historia, y su inestable estructura ha sepultado los ahorros de miles de familias por todo el mundo.