Graban por primera vez imágenes de un oso atacando un colmenar en la sierra de O Courel

F. Albo MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

En la zona se han estado registrando varios casos de destrozos durante los últimos días

10 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Vecinos de la parroquia de Seceda, en el municipio de O Courel, consiguieron grabar esta semana una serie de imágenes de vídeo que muestran a un oso pardo atacando un colmenar de la localidad. El documento gráfico, el primero de este tipo que se obtiene en la zona, prueba que los sucesivos destrozos de colmenas que se han registrado en Seceda en los últimos días eran efectivamente debidos a un plantígrado, algo que no se había podido confirmar hasta ahora.

El biólogo Pedro Alonso, que participó en la realización de estas imágenes -conseguidas por la noche con la técnica del fototrampeo- señala que se trata de un ejemplar juvenil, de en torno a dos años de edad. Según sus estimaciones, el animal puesto de pie debe de medir 1,20 metros y su peso puede estar entre los sesenta y los setenta kilos.

Las imágenes muestran cómo el oso se acerca a husmear una colmena, se pone de pie y derriba la caja con sus garras. Una vez realizada la grabación, se comprobó que el plantígrado había devorado las larvas que las abejas criaban en la parte inferior de la colmena, dejando intactos los panales de miel. «Buscó las larvas porque tienen un mayor valor proteínico», señala Alonso.

El colmenar donde se hizo la grabación es propiedad de Ángel Martínez Gallego, uno de los seis vecinos de Seceda que crían abejas. Tras los ataques registrados en los últimos días, casi todos estos colmenares fueron protegidos con pastores eléctricos cedidos por los servicios de conservación ambiental, tras lo cual no han vuelto a sufrir daños. Martínez se disponía ayer a instalar la protección en su finca.

Acuerdo entre los vecinos

Israel Ferreiro, otro de los apicultores de Seceda que sufrieron los recientes ataques y que ha colaborado en la captura de las imágenes, afirma que todos los vecinos de la parroquia están de acuerdo en que se tomen medidas para favorecer el asentamiento de los osos en la zona. «Estos días hablamos con los apicultores, los ganaderos, los hosteleros de turismo rural y la comunidad vecinal de montes y todos estamos conformes con eso», explica. Sin embargo, echa en falta más apoyo: «Consideramos que la Administración debe poner su parte y apoyar a los vecinos para garantizar la convivencia entre el desarrollo socioeconómico de la zona y la conservación del oso», añade. A su juicio, con una adecuada gestión, la presencia de los osos puede ser muy beneficiosa para el área.