Los centros cursan la solicitud, pero la Xunta dice que no hay profesores
27 nov 2019 . Actualizado a las 13:15 h.El Ministerio de Educación publicó en el BOE del pasado 11 de diciembre el currículo del área de enseñanza de religión islámica para educación primaria, según el acuerdo establecido en su día con la Comisión Islámica de España, entidad que ha determinado el contenido.
A raíz de esta publicación y con la vista puesta en el próximo curso, las agrupaciones gallegas que profesan esta fe han empezado a moverse para que la asignatura llegue a las escuelas en septiembre.
Acaba de reclamarlo, por ejemplo, la Comunidad Musulmana de Arteixo. «Hemos remitido cartas a todos los colegios del Concello para que soliciten a las autoridades educativas los medios precisos para dar esta clase el próximo curso», explica el presidente de dicha comunidad, Kalifa Lemsahri.
Agrega que «ya hace un año» que enviaron una primera carta para la que «no hubo respuesta». Ahora han vuelto a mandarla, al amparo de la publicación del currículo. En la misiva solicitan la dotación de profesores en todos los centros para que puedan impartirse esas clases. Recuerda, además, que existen proyectos para formar docentes y que, hasta la fecha, «los niños musulmanes no pueden dar religión a pesar de que la asignatura está aprobada desde 1992».
Los centros de Arteixo confirman las peticiones del colectivo islámico. «Temos dado curso á Educación da carta que recibimos solicitando profesores», afirma Javier Díaz, director del CEIP Ponte dos Brozos. Díaz precisa que «o tema da relixión vai aparte», que el nombramiento del profesorado depende lógicamente de la Consellería de Educación y que «os mestres non teñen por qué seren relixiosos», como sucede con las clases de fe católica. Aunque se trata de un docente específico, porque el profesor «da só esa materia».
El caso de Arteixo
En Ponte dos Brozos hay casi cincuenta alumnos musulmanes, aunque no todos pertenecerían a familias creyentes. En el vecino Novo Arteixo, a la pregunta de si han dado curso también a la misiva remitida por el colectivo musulmán, la respuesta de sus responsables es la siguiente: «Nós cumprimos administrativamente coa nosa obriga».
El gran problema que se plantea con la asignatura es la complejidad del currículo, que exige auténticos especialistas en la materia. Por ejemplo, el estudio de la sunna reclama de los alumnos el conocimiento «de las principales colecciones de hadices, como Sahih Bujari y Sahih Muslim».
«De momento non temos persoal docente para esa materia porque a demanda é moi reducida», afirman en Educación. Con todo, agregan que si hubiese suficiente, se proveería el personal adecuado, «con criterios análogos aos da relixión católica». La autoridad religiosa es la que aseguraría la validez de esos profesores.
«Algunos sí que tenemos», asegura Mustafá Alhendi, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Galicia. Alhendi confirma que el colectivo estaba «esperando la publicación del currículo» para pedir «a todos los centros» que la asignatura empiece a impartirse, un objetivo a corto plazo.
Los maestros a los que alude son los que la Unión de Comunidades Islámicas de España ha ido preparando, pero que se marchan en muchos casos a las comunidades con mayor demanda, como «Cataluña, Madrid o el País Vasco», explica Abderrahim, responsable del Centro Cultural Islámico de Vigo.
«Nosotros hemos pensado en enviar también peticiones a los colegios para que se imparta la asignatura el próximo curso, pero en Vigo tenemos un problema -prosigue-, que los niños están muy dispersos por los centros y en ninguno se alcanza el nivel mínimo que exige la ley para habilitar un profesor».
Ese mínimo es de diez estudiantes y en una de las escuelas olívicas hay nueve. «Concellos como Vilaboa, además de Arteixo, donde la población musulmana está más concentrada, sí que se rebasa ese límite con creces», puntualiza.
Según sus datos, en la comunidad autónoma residen casi 20.000 musulmanes. Hay, además, 22 mezquitas «y otras tres vienen ya en camino».