La presencia del gas en el planeta marciano abre el camino para la realización de nuevas investigaciones que puedan identificar las fuentes que lo producen
27 feb 2015 . Actualizado a las 20:20 h.El espectrómetro láser a bordo de Curiosity ha detectado de forma inequívoca un aumento episódico en la concentración de metano en la atmósfera de Marte, tras un análisis de 605 soles o días marcianos.
Esto se ha puesto de manifiesto en un artículo escrito por científicos de la misión MSL (Mars Science Laboratory), publicado recientemente en Science. Uno de los autores de este artículo es Francisco Javier Martín-Torres, investigador del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR)
Esto pone fin a la larga controversia sobre la presencia de metano en Marte, que comenzó hace más de una década, cuando este gas se detectó por primera vez con telescopios desde la Tierra. La controversia aumentó después con las medidas obtenidas por los satélites en órbita, algunas de los cuales eran ocasionalmente contradictorias.
Estos nuevos e incontrovertibles datos abren caminos para nuevas investigaciones que puedan identificar las fuentes que producen este gas, que podría incluir algún tipo de actividad biológica, y los mecanismos mediante los cuales el gas se elimina con una velocidad inexplicable.
Ya que el metano puede ser producto de la actividad biológica, y prácticamente todo el metano existente en la atmósfera de la Tierra se origina de esta manera, esto ha creado una gran expectativa de que el metano marciano también podría ser de un origen similar.
El metano en Marte
Estas observaciones parecen ser contradictorias. Algunas sugieren un patrón de distribución que fue limitado en el espacio (con su fuente en el hemisferio norte) y la hora (con un pico de concentración durante el verano en el hemisferio norte y su posterior desaparición en sólo cuestión de meses). Ambos hechos son inexplicables por los modelos de circulación fotoquímicos y generales disponibles, que se utilizan actualmente para definir nuestra comprensión de la atmósfera marciana.
Según estos modelos, si existiera realmente metano en Marte, debería permanecer allí por un promedio de 300 años, y durante este período se distribuiría de forma homogénea en toda la atmósfera. Dado que carecemos de un modelo que puede dar cuenta de su generación, localización y pronta desaparición, las detecciones fueron puestas en duda, y los resultados se atribuyeron a los instrumentos empleados en su detección, que estaban trabajando en el límite de su capacidad, y también al hecho de que los valores de concentración del gas que se produjeron fueron del orden de ppbv (partes por mil millones en volumen)
Ahora, el instrumento SAM ha detectado niveles basales de concentración de metano de alrededor de 0,7 ppbv, y se ha confirmado un caso de aumento episódico de hasta diez veces este valor durante un período de sesenta soles (días marcianos), es decir, de unos 7 ppvb.
Los nuevos datos se basan en observaciones durante casi un año marciano (casi dos años terrestres), incluidos en la predicción inicial de la duración de la misión (misión nominal), durante el cual Curiosity ha recorrido unos 8 kilómetros de la cuenca del cráter Gale.